Los últimos partidos de Quique en el Logroñés demuestran que el vallisoletano ha encontrado su hueco en el equipo. Su versatilidad en el ataque fundamental para Pepe Calvo 

Muchos entrenadores afirman que para que un futbolista pueda rendir “debe poseer un rol en el equipo y jugar en base a él”. Para ello tanto preparador como jugador deben conocer bien dicho rol y trabajar con ello. Pues bien, tras los partidos de las últimas semanas se puede afirmar que Quique González ya posee un rol deportivo dentro de la Unión Deportiva Logroñés. Con él, el vallisoletano trabaja con el objetivo de rendir en el terreno de juego el tiempo que Pepe calvo le deja, y últimamente no es poco. 

La función que el futbolista cedido por el Real Valladolid posee no es otra que la de futbolista refresco. El canterano blanquivioleta se ha convertido en las últimas semanas en el jugador número 12 ó 13, dependiendo de las evoluciones de Mikel Dañobeitia. El talentoso futbolista zurdo es una de las primeras opciones de Pepe Calvo para la segunda parte en la que suele jugar entre 20 y 30 minutos cada fin de semana. 

Mejora sustancial 

Estas cifras siguen sin ser las que el jugador pretendía cuando firmó su contrato de cesión pero sí que son una mejora importante en las prestaciones que estaba firmando hasta el momento. El pasado mes de febrero, cuando Quique visitaba El Helmántico, afirmaba a este blog que las cifras no eran las “que querría” pero que eso no le haría “bajar los brazos”. Desde entonces no los ha bajado y el cuerpo técnico se lo ha premiado con mayor número de minutos.

El pasado fin de semana, por ejemplo, Quique saltaba al terreno de juego en el minuto 67. Lo hacía para sustituir a Cervero, máximo goleador del quipo rojiblanco y estandarte del club. Jugaba como referencia pero no es su puesto fijo. Otro de los puntos positivos que le ha encontrado Pepe Calvo al jugador es la versatilidad de su juego. En los últimos partidos lo ha colocado como ‘9’ pero también como segundo punta o jugador de banda. Diferentes demarcaciones que le han abierto posibilidades al vallisoletano para aprovechar su cesión a Segunda B, tiempo en el que no disputará un gran número de minutos pero que sí le servirá en un futuro para conocer todos los entresijos del mundo del fútbol. -