Manucho pierde lo que consiguió en Riazor

El Hércules celebran el empate ante la desesperación de Marc Valiente (RealValladolid.es)
Un tanto en propia puerta en la última jugada del partido demuestra la otra cara del fútbol al Pucela. Los de Djukic con una floja segunda parte se dejan dos puntos en el camino 

La resaca del partido en Riazor era alargada. El buen juego del Real Valladolid obligaba a los futbolistas pucelanos a hacer un partido casi de tantos quilates como el de siete días atrás. El fútbol, pero sobre todo, el estado físico del equipo parecía evitarlo porque futbolistas tan determinantes como Óscar González o Javi Guerra mostraban su calidad con cuentagotas debido al cansancio físico y mental que poseen del último tramo de la temporada y es en gran parte por culpa de molestias físicas que no se terminan de recuperar. 

Pese ese patente agotamiento del conjunto blanquivioleta, los de Djukic se adelantaban en el marcador con un tanto de Javi Guerra en el minuto 20. Una gran jugada ensayada de los locales premiaba su mejora con el paso de los minutos en la primera parte del duelo. El equipo salía dubitativo y espeso en la creación del juego porque, como en Riazor, el Hércules saltaba con la idea de no dejar jugar a los pucelanos, y con ello crear contragolpes rápidos. La presión para robar la posesión del esférico a los pucelanos creaba más cansancio en unos jugadores que en el segundo acto reducían una marcha por las condiciones climatológicas del estadio y la falta de gasolina. 

Segunda parte visitante
El encuentro tiene el punto clave en el cansancio pucelano. Esta vez el tiempo jugaba en contra de los intereses de los de Djukic que se veían remontados por el Hércules, como ya pasó en la primera vuelta. El gol de Manucho en los momentos finales de Riazor se volvía en contra del equipo y del angoleño para morder el polvo y ver que el fútbol te quita lo que te da, y te regala lo que en otras ocasiones te birla. 

Siendo justo con el análisis el punto es merecido para ambos equipos. Lo es tanto como el de Coruña. En Riazor los de Djukic llevaron el peso en los segundos 45 minutos, como el Hércules en Zorrilla. Ante el líder el Pucela llevó el jugo, como los de Mandiá lo han llevado en su visita al Pisuerga. Es cierto que Sisi y Manucho han gozado de ocasiones para finiquitar el partido pero no son más ocasiones de las que Saúl o Bergantiños tuvieron en el estadio gallego una jornada antes. La única diferencia entre el duelo de Coruña y en la capital del Pisuerga es la actuación del colegiado. Gil Manzano no estuvo acertado en Zorrilla, algo que sí hizo Hernández Hernández en Riazor. 

Determinante actuación arbitral 
Parece que dentro de la corriente de purismo que corre en la actualidad en el mundo el fútbol, no se puede hablar de colegiado. Es bonito y mucho más entretenido hablar de táctica, técnica y estrategia que de una actuación arbitral. Parece que si puntualizas las decisiones del árbitro no eres un buen entrenador o un entendido del fútbol pero así, se está olvidando una de las partes más importantes de este jugo

Obviar la actuación de Gil Manzano es no haber visto el encuentro disputado. El colegiado no ha aplicado bien el reglamento y cuando lo ha hecho no ha sido de la misma forma. Más allá de que se pueda entender que se debe dejar sacar el saque de esquina, él y sus asistentes han perjudicado considerablemente al Pucela con acciones puntuales y determinantes. En el ecuador de la segunda parte no se señalaba un penalti por manos de un defensor del Hércules pero sí se señalaba un fuera de juego inexistente de Nafti cuando encaraba a Falcón. 

Estas dos acciones son las más claras del partido pero no las únicas. Su doble rasero para las cartulinas en una parte y otra desquiciaba a unos futbolistas que terminaron el partid destrozados pero que demostraran, una vez más, que nada ni nadie puede con ellos. Juntos salieron de la derrota del Celta de Vigo. Hermanados superan el duro día a día en el club y con el apoyo del aficionado incansable, demostraron que el #SomosValladolid es de Primera división.

1 comentarios en "Manucho pierde lo que consiguió en Riazor" ¡¡Anímate!! y participa

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Nico García comenta....

Una pena, Ángel. Es lo que tiene el fútbol...

Saludos desde La Escuadra de Mago

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