El 12 de noviembre de 2011 no fue un día cualquiera para el Real Valladolid de Miroslav Djukic. En el partido que los pucelanos disputaron en El Alcoraz, Mikel Balenziaga debutó como lateral derecho. El vasco se empezaba a aclimatar a su nueva posición y lo hacía con sacrificio, como todos durante esta temporada.

El paso de las jornadas asentó la idea de Djukic y la apuesta de Balenziaga en el carril del ‘2’. Se ha ido asentando todo hasta el punto de que hoy por hoy, el Real Valladolid es el equipo menos goleado de la categoría. Lo es pese a las dificultades que ha tenido que solventar. La salida de Barragán, los problemas contractuales de Tekio y las molestias físicas de Juanito han sido trabas en el camino, pero no impedimentos para que una defensa de circunstancias sea segura y la más fiable de la categoría.

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