Llego, definitivamente llegó.
Tras varias semanas en las que el Real Valladolid rondaba la consecución de la segunda victoria de la temporada, ayer en el estadio de la Romareda consiguió tres puntos que se antojaban importantísimos y más después de ver como Levante y Getafe ganaban sus correspondientes partidos.

Mendilibar mostró ayer lo gran entrenador que es y es que cuando nadie se lo esperaba realizó un cambio, quitando a Sisi y sacando en su lugar a Víctor (minuto 24), cambio que fue vital para los de Pucela, ya que fue salir el pequeño delantero y cambiar todo para los intereses del Real Valladolid.
El primer balón que tocó Victor en la Romareda fue un lanzamiento a la madera para posteriormente marcar un bonito gol tras una vaselina a su amigo César, este gol produjo que el balón fuera para los de Mendilibar y de ahí vinieron los seis minutos en los que murió el equipo de Víctor Fernández.

En dichos seis minutos el resultado paso de 1-0 a 1-3, con dos goles de Víctor y un golazo de Álvaro Rubio, que volvía a la que fue su casa y en la que no le dieron oportunidades. Gran parte del partido estuvo en estos seis minutos pero también en el hecho de que Zapater jugara ayer en el lateral izquierdo lo que produjo que esta banda fuera un lugar perfecto para que tanto Kome, ayer perfecto, y el bigoleador Víctor fueran un autentico puñal para la defensa zaragocista y es que los tres goles blanquivioletas llegaron por el lado izquierdo maño.

En el descuento del partido Diego Milito marcó el 2-3 lo que dió emoción al partido y lo que provocó que la afición zaragocista sacara después del partido las jugadas de moviola que les desfavorecían, y es que hay algo que no se puede negar y es que ayer Ayza Gámez hizo un partido horroroso, como acostumbra, pero para los dos equipos, porque si son bien sabidas las infracciones no pitadas al Real Zaragoza hay que dejar claro que no expulsó a Ayala cuando realizo dos agresiones, una a Llorente y otra a Kome, y cuando el gol de Milito es en fuera de juego.