0-0, sí, para quién vea solo el resultado puede resultar un partido aburrido y sin nada que rascar pero para todos aquellos que vieran los 90 minutos ratifican que lo visto ayer en el Calderón fue un gran partido en el que si alguien debió ganar fue el equipo dirigido por Mendilibar, que aguantó los tirones de Forlán en la primera parte y se hizo el amo en la segunda parte en la que las ocasiones fueron varias y claras, destacando una jugada individual de Sisi que dejo asombrado a todo el Calderón.

Ayer tuve la suerte de poder asistir al Manzanares, y situarme en la grada acondicionado para la afición rival y el ambiente que se vivió en el segundo anfiteatro del estadio rojiblanco fue fabuloso, quién haya vivido en Real Madrid-Barcelona o un buen partido de Liga de Campeones dirá que lo de ayer es una broma, y en eso estamos todos de acuerdo, pero para mi, un gran aficionado al Real Valladolid que vive en Zaragoza y en el cual no hay nunca ambiente pucelano en la Romareda debido a la distancia o al precio de las entradas como ocurrió este año lo de ayer fue un gran día, la pena fue el resultado porque el empate sin goles obliga al Real Valladolid a ganar en Zorrilla, un empate a goles dejaría a los pucelanos fuera de la Copa del Rey y la ilusión que se tiene en la capital vallisoletana con este torneo es importante, la eliminación sería un palo tremendo para la afición.

Este domingo vuelve la Liga y lo hace de una manera muy importante, los de Mendilibar se enfrentan al Recreativo de Huelva y como han dicho los dos entrenadores, este es un partido de “su” Liga, tanto andaluces como castellanos están empatados con 21 puntos por lo que los tres puntos en juego del próximo domingo a las 17 horas se presuponen muy importantes para terminar la primera vuelta con más de la mitad de los puntos necesarios para seguir otra temporada en Primera División, 42.