La crisis deportiva e institucional que está sufriendo el Real Zaragoza a lo largo de toda la temporada empieza a ser más que preocupante, Manolo Villanova debutará este fin de semana en la Romareda en el partido contra el Atlético de Madrid, el ex–entrenador del Huesca llega al equipo maño tras la dimisión de Irureta el pasado lunes, por lo tanto se convierte en el cuarto entrenador del Real Zaragoza, lo más grave del asunto es que los cuatro entrenadores se han producido en un periodo de 51 días, desde la destitución de Víctor Fernández hasta la presentación de Villanova han pasado poco menos de 50 días, esto reafirma y explica a su vez la situación blanquilla en la clasificación , ahora mismo está en puntos de descenso después de haber gastado este verano más de 40 millones de euros.

Esta malísima situación viene provocado por una mal gestión de la directiva, el propio Victor Fernández aseguró cando se marchó del Real Zaragoza que muchos fichajes no había sido consensuados con él, su sucesor Ander Garitano dimitió a los pocos días de llegar por desavenencias con la directiva, y ahora la directiva realiza un gesto poco caballeroso al fichar al entrenador de un equipo amigo y vecino.
El año pasado la temporada del Real Zaragoza fue buena, se consiguió clasificar para UEFA y por ello la dupla Agapito- Bandrés se creyó que podía hacer lo que se quisiese y realizaron fichajes raros e innecesarios propuestos por Pardeza y Herrera, estos últimos son quién según la grada de la Romareda son los culpables de la mala gestión, a principio de temporada el objetivo era la clasificación para al UEFA y realizaron una gran actuación en este torneo, ninguna de los dos objetivos es ahora mismo posible, por ello en el momento en que el Zaragoza termine su partido contra el Mallorca en la última jornada de Liga ambos, Herrera y Pardeza, deberán presentar la dimisión, de no ser así y realizar otra mala gestión el año que viene con la “limpieza” anunciada de la plantilla podría ser su final pero no solo en el Real Zaragoza.

Agapito aterrizó en el Real Zaragoza con muchas promesas, algunas de ellas cumplidas que ilusionaron a la afición pero su crédito se está empezando a consumir porque los zaragocistas ya no le ven como el salvador y desde algunos puntos se le empieza a criticar, cosa que hace un año era imposible de pensar, algo parecido le ocurrió a Victor Fernández y terminó dejando el barco, por el bien del Real Zaragoza espero que la cosa se solucione pero desde mi punto de vista la mejora pasa por una limpieza tanto en la plantilla como en la cúpula directiva comenzando desde arriba.