Poco se puede decir al partido de ayer, el Racing de Santander fue muy superior al Real Valladolid y fue justo que se llevara los tres puntos del José Zorrilla, ahora hay que pensar en el próximo partido, San Mamés el próximo domingo a las 17 horas será más que un partido para los de Mendilibar, mucho más que tres puntos.

El gol de Duscher en el minuto 85 de partido decantó las tres puntos para un equipo que se encuentra ante su mejor temporada en muchos años, sino la mejor en toda su historia. El partido tuvo dos partes bien distintas, la primera fue hasta el minuto 66 en la que el partido fue muy pobre en ataque pero en el que si alguien se mereció algo más fueron las pucelanos, eso sí, dentro de la pobreza de estos minutos, en dicho minuto se produjo la entrada en el campo de Gonzalo Colsa, el cantabro está ante su mejor temporada y su estado de forma es inmejorable y no tuvo ningún complejo en hacerse con el mando de su equipo y del partido, la superioridad cantabra en estos minutos fue tan superior que a rasgos generales la victoria fue más que merecida.

La jornada de ayer me hace sacar un balance positivo, el Real Valladolid a estas alturas de la primera vuelta se encontraba cerca del descenso para caer en él más adelante, el equipo de Mendilibar como demostró en su momento sabe jugar con la situación y sabe mantener los nervios en la zona peligrosa, hecho que por el contrario no ha sabido manejar ni el Real Murcia ni su entrenador Lucas Alcaraz porque desde que el equipo ha entrado en descenso la caída libre ha sido mayor, el ejemplo fue ayer con la derrota por cuatro goles a cero ante un rival directo por el descenso como el Betis, otro equipo al que le está pasando algo parecido es al Real Zaragoza, ni sus jugadores ni su afición se esperaban un resultado tan malo a esta alturas después de la inversión de verano, y si a esto se le añade los problemas deportivos con tres entrenadores incluidos la situación es difícil, la cuestión ahora mismo pasa por saber si los jugadores saben asimilar la situación y el propio entrenador sabe dirigir la reacción.
Otra vez y es la enésima, debo defender a Mendilibar, su función psicológica en la primera vuelta fue muy buena y esta segunda vuelta debe ser la misma o mejor porque ya no quedara tiempo para la rectificación.