Un empate a veces es bueno y a veces malo, se puede considerar como ganar un punto o como perder dos, dependiendo siempre del esfuerzo o del juego realizado, pero tanto de una forma, de otra o en el lugar donde se produzca, un empate siempre es y será un punto. La visita el Atlético será afrontada por la plantilla como todos los partidos, buscando la victoria, pero esta vez sin desprestigiar un empate que resultaría muy positivo.

Todos conocemos la situación del Real Valladolid y la próxima jornada puedes ser más crucial para el desenlace final, cada jornada que pasa es más importante y determinante para el devenir final del campeonato. Este sábado el Barcelona visita el Nuevo Colombino y el domingo mientas se juegue el partido en Zorrilla en Getafe y en Barcelona habrá dos rivales directos jugándose su futuro, Real Zaragoza y Osasuna respectivamente.
Como bien dijo Mendilibar en su habitual rueda de prensa de los jueves, el equipo y la afición tiene que saber de aquí en adelante saber aprovechar y satisfacerse con un punto en los partidos, sobre todo refiriéndose al partido de este domingo contra el Atlético de Madrid, un empate sería seguir sumando hacía los 42-43 puntos que parecen de momento necesarios para obtener la salvación automática.
Nunca he estado de acuerdo con la “frase futbolística” de que sumar siempre es positivo porque las circunstancias en las que se suma pueden ser muy distintas pero a falta de siete jornadas para el final de liga si que es importante sumar y más rondando los 40 puntos como le ocurre el Real Valladolid en estos momentos.

El hecho de ver más positivo el empate ahora que en otras circunstancias puede provocar mayor trabajo defensivo del equipo en algunos tramos del partido y esto puede llevar a Borja a la titularidad que muchos estamos esperando y es que el gallego es junto a Diego Camacho el jugador más preparado para cumplir esa función, el ex del Levante tiene también muchas posibilidades viendo que tras mucho tiempo volvía a ser utilizado por Mendilibar hasta que llegó el pasado domingo donde no jugó por contrato de cesión. Aunque ahora un empate siempre será visto más como conseguir un punto que como perder dos estoy seguro que ni Mendilibar ni ninguno de sus jugadores se dejará llevar a lo largo del partido, serán ellos mismos quienes lleven el peso del partido porque es lo que les gusta y sobre todo porque como han dicho varios jugadores esta semana el estilo de juego rojiblanco les viene bien.