El día anterior a que el Fútbol Club Barcelona se jugara el pase a Octavos de final de la Liga de Campeones Samuel Eto´o pasó por rueda de prensa y cómo siempre dejó una perlita, en este caso sobre el Real Valladolid, a la pregunta de un periodista sobre quién era el equipo que mejor les había jugado este año el camerunés contesto: “¿El Lyon? No, el mejor equipo que nos ha jugado esta temporada es el Real Valladolid, pero como ganamos 6-0 pareció que hicieron un mal partido. Pero nos jugó de tú a tú.”

Estas declaraciones no son más que otro apoyo a un estilo de juego ambicioso, ofensivo y porqué no decirlo, espectacular, que lleva ejerciendo el Real Valladolid desde la llegada del entrenador de Zaldívar a orillas del Pisuerga. El año pasado en el Santiago Bernabeu fue cuando el Real Valladolid mostró por primera vez a todo el público este juego de querer presionar en campo rival con la intención de no dejar posibilidades al rival en tu propio terreno de juego, como hemos dicho siempre es un estilo arriesgado pero bonito para el espectador, quién en realidad importa, y a pesar de que una serie de periodistas hayan pedido la cabeza de Mendilibar por este sistema de juego la versión halagadora de un rival (la enésima) es un punto a favor de un Mendilibar que día que pasa va haciendo más amigos en el fútbol porque ya a nadie se le escapa que el banquillo del Real Valladolid está ocupado por uno de los mejores entrenadores de la Liga española, o quizás del mundo, dato que apuntó Antonio Tapia días antes de enfrentarse con un Málaga en el José Zorrilla.
Los resultaditas dirán que todas las veces que el Real Valladolid ha hecho este juego ha salido perdiendo y por goleada, y eso no es más que una mentira, los blanquivioletas siempre quieren tomar la iniciativa este delante el Recreativo, el Mallorca, el Real Madrid, el Barcelona o el Jerez de la Frontera por esto no es que crea, es que afirmo que el Real Valladolid de hoy en día es de los equipos con mayor personalidad de todos los que hay en España, todo gracias a un Mendilibar y a unos jugadores que desde el primer día han creído en un proyecto y en una idea.