Real Valladolid y Osasuna empatan a cero en un partido que pasara a la historia por no tener ninguna ocasión clara de gol, empate a cero, empate a nada. A pesar del mal partido de ambos equipos el punto es bueno porque tanto pucelanos como pamplonicas se acercan más a los 42 puntos.

El partido comenzó de manera sorprendente para los intereses blanquivioletas porque la revolución que llevó a cabo Mendilibar en el once titular fue importante, Baraja en medio campo, Aguirre en banda derecha, Haris en la media punta y Oldoni como sustituto de Goitom en el ataque, la entrada del argentino Aguirre propició que Pedro León fuera a banda izquierda y el Real Valladolid tuviera un juego más directo en banda izquierda, estilo poco habitual en el juego pucelano.
El partido comenzó siendo dominado por el Real Valladolid, una jugada a balón parado propició que el equipo local, en la cabeza de Oldoni, tuviera la primera ocasión del partido, poco más en la primera parte tanto de unos como de otros, lo más destacado en los primeros 45 minutos fue un gran disparo de Juanfran que Asenjo respondió con unas de sus típicas palomitas, poco o nada más que añadir a la primera parte y posiblemente al partido porque la segunda parte fue aún peor que la primera, únicamente un tiro de Baraja y otro de Marcos llevaron el peligro a la puerta de Roberto y la ilusión a la grada de Zorrilla, finalmente no se marcó y el Real Valladolid continua con su negra de no anotar desde el noveno gol en Liga de Goitom en el Sánchez Pizjuán.

Al igual que el encuentro del jueves pasado en Mallorca el partido es para olvidar con el único agravante de que el disputado ante los pamplonicas aportó un punto al casillero del Real Valladolid que a estas alturas se coloca con 41, a tan sólo uno de los 42 matemáticos que dejan a un equipo en la Primera División.

El mejor del partido: Haris Medunjanin; el holandés disfrutó por segunda vez de jugar en su puesto y fue de lo poco salvable en el partido, su calidad y su capacidad para encontrar huecos en la defensa rival le hacen vital para un futuro proyecto.
El peor del partido: Pedro Oldoni; disfrutó de la titularidad y no supo aprovecharla, apartando la ocasión del primer minuto el brasileño no se asomó con peligro a la puerta de Osasuna.

Rueda de prensa: Mendilibar se mostró preocupado con la falta de pegada de su equipo y de seguir así “dudo que terminemos entre los diez primeros” porque “estamos atascados”, es cierto que el equipo no está con la frescura necesaria y el de Zaldívar no lo niega buscando si el problema “es de cabeza, cuerpo o piernas”.