Momento de despedidas

Dejen salir antes de entrar, siempre se ha dicho que para no producirse overbooking en los distintos sitios, lugares o grupos de la vida es importante salir primero para dejar bien localizados y marcados los sitios y esto exactamente ha hecho el Real Valladolid, el conjuntos pucelano en la mañana de ayer hizo oficial que tres de los sietes jugadores que terminaban contrato el próximo 30 de junio no serán renovados por lo que dejan de pertenecer a la disciplina castellano leonesa, en concreto hablamos del portero Alberto, del defensa Iñaki Bea y del centrocampista Vivar Dorado, los tres no eran nuevos y desde principio de temporada eran conscientes de que este sería con muchas posibilidades su último año en Valladolid y quizás hasta en el fútbol profesional, recordar que Alberto tiene 40 años, Vivar Dorado 35 y el central de Amurrio casi 31.

De las tres bajas la que más puede sorprender es la del central de 30 años, Iñaki Bea llegó al Real Valladolid en al temporada del ascenso, 2006/2007, de la mano de Mendilibar con quién fue un fijo en la temporada en Segunda, el año pasado ya en Primera gozó de pocos partidos principalmente por la mala suerte que tenía frente a las lesiones, disputó tan sólo 555 minutos, este año ha sido distinto porque ha jugado más del doble de minutos en concreto 1324 siendo de la partido en 14 de las 17 veces que se vistió, por este cambio positivo en las estadísticas se preveía que el jugador fuera renovado por lo menos por una campaña, más si cabe sabiendo que el 24 es un pilar básico dentro del vestuario y que es uno de los jugadores básico del vestuario pero la dirección deportiva encabezada por Olabe ha considerado el momento de poner punto final al periplo pucelano de Iñaki Bea.
De los otros dos jugadores que abandonan la entidad sólo pueden salir palabras de agradecimientos y felicitación, Alberto, el Zamora el año del ascenso, que no ha debutado este año en Liga, si en Copa donde jugó toda la eliminatoria ante el Sporting, ha demostrado ser un profesional enorme y un gran profesor para los dos restantes cancerberos, sobre todo para el más joven, Sergio Asenjo, desde aquí como desde todos los puntos pucelanos se le desea la mejor de su suerte haya donde vaya, por otro lado Vivar Dorado que llegó el año pasado procedente del Getafe se marcha de Valladolid con la cabeza muy alta, su saber estar y su gran profesionalidad le han hecho jugar 53 partidos en dos temporadas, gozando de gran confianza de Mendilibar y siendo un jugador muy respetado y venerado por sus compañeros y su afición.

¡¡Gracias a los tres y mucha suerte!!