Imprecisiones que valen una derrota

Un Real Valladolid por muchos momentos desorientado cae ante Osasuna tras un partido flojo de ambos equipos donde el colegiado Paradas Romero fue el protagonista

Tras la victoria el pasado domingo en la Romareda el equipo de José Luis Mendilibar enfocaba el partido ante el conjunto de Camacho con la ilusión de seguir la racha y hacer olvidar a la afición la derrota de hace dos semanas en el Zorrilla ante el Valencia, las imprecisiones defensivas impiden que los blanquivioletas puedan seguir sumando puntos e inauguren su casillero como conjunto local.
El partido en rasgos generales fue flojo por parte de ambos equipos, Osasuna salió esperando atrás y buscando balones largos a sus dos “torres” Aranda y Pandiani. Uno de estos balones significó el primer tanto visitante, Monreal despeja en largo, Aranda peina y Pandiani desde lejos golpea al balón que supera a un Jacobo, el portero vallisoletano en su intento de meter los puños introduce la pelota en su propia portería. Golpe de mala suerte. Importante golpe para la moral vallisoletana en el minuto 25 que se vio aumentado 15 minutos más tarde cuando una galopada de Aranda fue cortada por Luis Prieto. Paradas Romero consideró que era falta merecedora de la cartulina roja y dejaba al equipo local con un hombre menos durante al menos 60 minutos.

Otra ronda de cambios
Al igual que pasara en los dos primeros partidos del campeonato Mendilibar tuvo que reconstruir el equipo y realizó dos sustituciones, esta vez quienes se marcharon fueron Manucho y Nauzet, para que en su lugar entraran Sisi y Diego Costa. Con un jugador menos el cuerpo técnico pucelano buscó la mayor profundidad de Sisi y la mejor caída a bandas de un Diego Costa que debía ser el referente del equipo en cuanto la pelota traspasara el centro del campo. Dicho y hecho. Un balón caído a banda izquierda fue recibido por el brasileño y tras su potente zancada se plantó cerca del área pequeña para que su disparo con la pierna izquierda se colara con la colaboración de Josetxo en la portería del ex blanquivioleta Ricardo. A los tres minutos de la reanudación el Real Valladolid conseguía establecer las tablas tras una jugada de uno de los jugadores sorpresa hasta el momento.

Con el gol del empate el partido entró en un estado en que el protagonista fue el colegiado malagueño Paradas Romero, sus continuas interrupciones por faltas absurdas o inexistentes desquició al público y a los jugadores blanquivoletas que vieron como faltas en cancha del equipo rojillo significan tarjetas amarillas para jugadores como Arzo, Font, Manucho o Medunjanin.

Segundo tanto pamplonés y fin
En partido terminó en el minuto 72 cuando un centro de Osasuna fue recogido por Galán que tras aprovechar una imprecisión de Nivaldo primero y Arzo después superaba a Jacobo de suave remate por debajo de las piernas del altísimo portero local. 1-2 y partido finalizado a falta de 20 minutos. Los 16.500 espectadores que se dieron cita en el José Zorrilla podrían decir que no existió el tramo final de no ser porque Paradas Romero siguió con su actitud desquiciante, misma del pasado 8 de febrero cuando el Athletic visitó Zorrilla. Finalmente y tras 85 minutos disputados expulsó a César Arzo por un claro e injustificado codazo del central que señalo mal el colegiado malagueño el cual no será bien recordado en Valladolid por sus dos visitas en menos de un año.