Si el mes de Junio fue el mes en que el Real Valladolid dio baja a muchos jugadores, el siguiente fue el mes de las incorporaciones. Hasta un total de ocho. A principios de Julio se llevaron a cabo las presentaciones de Nauzet y Héctor Font, ambos jugadores oficializaron sus fichajes el mes anterior pero no pudieron ser presentados. Junto a ellos y a lo largo de todo el mes llegaron, por este orden, Nivaldo, Alberto Bueno, Fabricio, Manucho, Pelé, Diego Costa, César Arzo y Marquitos. Todos, a excepción de Pelé, lo hacían en propiedad, y para un mínimo de tres años.
En un periodo marcado por las altas, también hubo bajas, en concreto dos, y ambas muy significativas. Óscar Sánchez y García Calvo dejaban el Real Valladolid. Uno, el murciano, porque creía que había llegado su momento de abandonar Pucela y buscar nuevas metas, y otro, el madrileño, porque su lesión crónica en el dedo de un pie le provocaba la retirada. Ambas bajas no fueron unas más, con sus marchas el equipo perdía dos piezas claves dentro del vestuario blanquivioleta. Eran bajas difíciles de cubrir que necesitarían del esfuerzo de otros veteranos como Baraja, Álvaro Rubio o Pedro López para ser menos notorias.

Respecto a los fichajes fue un mes de sorpresas y alegrías. La afición quería un golpe de efecto y la dirección deportiva lo dio. Se adquirieron jugadores del nivel de Manucho, procedente del Manchester United, Alberto Bueno, procedente del Real Madrid o César Arzo, procedente del Villarreal y con un gran cartel y números pese a tener tan sólo 23 años. Se consiguió hacer un buen equipo, pero lo que es mejor, se consiguió ilusionar a una afición, que aún estaba, por aquel entonces, convaleciente del sufrimiento de semanas anteriores cuando el equipo estuvo al borde de regresar a Segunda División.

Con casi todos los fichajes del equipo ya integrados en la plantilla, el conjunto comenzó la pretemporada. Pese a que la parte importante de la misma se iba a cabo durante el mes de Agosto en Inglaterra, se empezó con un par de partido en el final de Julio. El primer encuentro de este nuevo Real Valladolid se disputó en Íscar, en lo que viene siendo un histórico partido veraniego, y el equipo de Mendilibar se impuso por 2-5, con Bueno como protagonista. El segundo encuentro se disputó cuatro días más tarde en Medina de Rioseco ante el Zamora. El conjunto violeta perdió ante un equipo de Segunda B por dos tantos a uno. Pese a la derrota las sensaciones fueron buenas, y es que aquel 29 de julio debutaron muchos de los nuevos fichajes, entre ellos, el más destacado de la tarde, Diego Costa.

El personaje del mes: José Antonio García CalvoEl Boss, como se le conocía en los círculos del Real Valladolid, debía colgar las botas. El madrileño tras siete temporadas en el Real Valladolid dejaba las filas blanquivioletas, pero no para marcharse a otro equipo, sino para retirarse del fútbol profesional. El motivo no era otro que la dolencia en el dedo pulgar de uno de sus pies, la misma que le había traído de cabeza durante toda la temporada.
Con la marcha de García Calvo se perdía un jefe y un líder tanto dentro como fuera del terreno de juego para sus compañeros, y un ídolo y estandarte para todos y cada uno de los aficionados del Real Valladolid.