Nauzet no pasa desapercibido
Si el Riazor hace escasas jornadas recibió a Canobbio con ostensibles silbidos, el Heliodoro Rodríguez López no se quedó corto en su recibimiento a Nauzet Alemán. El gran canario fue pitado en todos y cada uno de los balones que toca en los primeros diez minutos. El ‘caluroso’ recibimiento, que provocó la motivación de un Nauzet que jugó a un gran nivel, duró solo el comienzo, pasado el primer cuarto de hora se dejó de apreciar los pitos, y es que la afición congregada en Tenerife se dio cuenta que los importante no era un jugador del otro equipo, sino los tres puntos que podían conseguir o dejar escapar.

Clemente y Guardiola, filosofías distintas
A Pep Guardiola se le quedaron muchas cosas del entrenador que le hizo debutar con la hoy llamada ‘roja’, más que nada porque en su carrera como futbolista era un esponja de todos los entrenadores que tuvo. De Clemente se le pudo quedar la seguridad defensiva que su equipo mostró en el Santiago Bernabéu, pero algo que no se le quedó fue el atrevimiento del vasco a la hora de hacer los cambios.
Pep Guardiola juega mucho con el resultado y con las permutas que realiza, especula para hacer cambios, algo que Javier Clemente no realiza y el ejemplo es que ayer en el minuto 65 de partido el equipo había realizado las tres permutas. Es cierto que el banquillo estuvo condicionado por la lesión de Justo Villar y la consiguiente salida de Jacobo. Pese a esto, que a nadie se le escape que conociendo a Clemente el equipo hubiera dado entada al otro cambio en los minutos cercanos al ecuador de la segunda mitad.

El vil ataque hacia Marquitos
Marcos García Barreno fue atacado a lo largo del partido de una forma cruel por parte del narrador del partido en televisión. Dicho profesional, del que se desconoce el nombre, atacó en la mayoría de sus actuaciones al jugador ibicenco. Es cierto que el ‘23’ no realizó el partido de su vida, pero de ahí a faltarle al respeto como este periodista trató al extremo dista mucho. La persecución hacia el canterano del Villarreal fue tal que cuando este ya no estaba en el terreno de juego aún se seguía hablando del jugador para terminar haciendo la peor afirmación que se puede escuchar de un profesional del medio y que en teoría debe ser parcial: “Marquitos ha sido lo peor de este partido, Keko ha hecho más en un jugada que el en todo el partido”. Puede ser cierto que el extremo madrileño estuviera más acertado que el ibicenco, pero tratar como se habló de Marquitos es muy duro para un jugador de fútbol que siempre, lo haga bien o mal, se merece todo el respeto del mundo.

La sorpresa de Jacobo
Desde el 17 de octubre del pasado 2009, cuando Jacobo disputó su último encuentro, y desde el 1 de noviembre de 2009, cuando entró por última vez en una convocatoria y Haris Medunjanin le dedicó el tanto en Cornellá, el cancerbero canterano no había tenido protagonista en el Real Valladolid. El ex del Numancia y Getafe tuvo una obstrucción intestinal que le dejó en el dique seco más de dos meses, que junto al mejor estado de forma de Justo Villar le llevó al banquillo. Ambos motivos provocaron que a Jacobo se le apreciara en el partido ante el Tenerife de gran ánimo. El vallisoletano volvía a vivir el ambiente de un equipo de fútbol de un estadio de Primera División por lo que estaba pletórico, de ahí que se le viera muy activo en el banquillo y que llevara la voz cantante en las distintas conversaciones de los suplentes. Tal era su concentración en lo que conversaba con Barragán y César Arzo, generalmente, que le costó apreciar que Justo Villar estaba lesionado y que tenía que ejercer ejercicios de calentamiento. Tras el aviso del resto de integrantes del banquillo la concentración del banquillo se transformó en mentalización para calentar a conciencia y salir al terreno de juego para demostrar que es válido a una afición que ha sido muy injusta con el.
Artículo publicado en Blanquivioletas.com