Uno de los fichajes más caros de la historia del Real Valladolid ha pasado con muchísima más pena que gloria por la capital del Pisuerga en cuanto a fútbol se refiere. Mendilibar en un principio contaba con el angoleño por su corpulencia, su fuerza y su poderío aéreo pero poco a poco esa confianza se transformó en pasotismo del angoleño y desconfianza del vasco. Algo muy parecido le ocurrió con Onésimo, empezó siendo titular pero terminó sin contar. El partido en Coruña donde Manucho ni saltó a calentar fue un ejemplo de esa poca confianza.
Al final de temporada, con Clemente de entrenador, Manucho fue titular en todos los partidos, marcando incluso dos goles, y es que el de Baracaldo, con kilos y kilos de experiencia, supo picar en la moral del delantero que pese a todo, volvió a marrar ocasiones claras que dejaban claro que pese a tener grandes cualidades, esta temporada no ha tenido confianza en si mismo ni ilusión.

NOTA DE LA TEMPORADA: SUSPENSO

¿FUTURO? Son muchos medios de comunicación los que afirman que el angoleño tiene un contrato firmado para la próxima temporada con otro equipo. Sea verdad o no lo que parece claro es que no seguirá en la avenida del Mundial 82.