A sólo dos puntos ha estado el Real Valladolid de poder salvarse del descenso a Segunda División. Contiene el calificativo de ‘sólo’, porque después de todo lo que ha pasado esta temporada y tras todos los acontecimientos que han sacudido al equipo blanquivioleta esta temporada, quedar a menos de un partido de la salvación y habiendo estado vivos en la última jornada ha sido un logro. Un ‘éxito’ que tiene sólo un culpable, Javier Clemente.

Cuando ‘el rubio de Baracaldo’ llegó al José Zorrilla nadie creía en el equipo, pero también había ‘ilustrados’ que no creían en Clemente. El entrenador vasco tiene colgado un cartel de entrenador acabado y de prepotente que se ha quitado de un plumazo en los ocho partidos que ha estado en el Real Valladolid. Los resultados no son subjetivos, son la mayor objetividad posible en el fútbol, y en este caso el simple hecho de ver la clasificación demuestra que el trabajo del vasco ha sido excelente. Si con el tiempo que ha estado en Valladolid se ha conseguido quitar el calificativo de ‘acabado’ o ‘terminado’, no ha sido menos reseñable el hecho de que se ha podido ver a un Javier Clemente gracioso, cercano, humilde y sincero, nada que ver con el Clemente que muchos medios, bueno uno, porque todos son del mismo corte y empresa, han creado desde su paso por la Selección española. Las ruedas de prensa de Clemente ha sido un espectáculo, con el no hay puntada sin hilo, ni frase sin intención, todo lo que Clemente comentada es por algo y siempre es por el bien del equipo, porque en el tiempo en que ha estado en el José Zorrilla ha dejado claro que estaba por y para el Real Valladolid. Incluso por el bien del fútbol, el ejemplo son esas últimas declaraciones en las que crítica con argumentos a la AFE por su escaso trabajo en cuanto a la mejora de las condiciones del fútbol.

Clemente ha convencido a los aficionados vallisoletanos hasta el punto que no son pocos los que piden que siga al frente del barco blanquivioleta. Son un grupo nutrido de blanquivioletas los que consideran que el veterano entrenador vasco es el idóneo para conseguir retornar a la máxima categoría a la mayor brevedad posible de tiempo. El tiempo dirá si es él el elegido y de ser así, si es él quien consigue el hito del ascenso.