A César Arzo le costó, y mucho, entrar en las alineaciones de Mendilibar. Lo cierto es que su incursión en el equipo llegó merced a una lesión de Marcos. Cuando parecía que se asentaba, junto a Luis Prieto en el eje de la defensa, cometió un error de bulto que le dejó fuera del equipo dos partidos por un codazo a Galán, delantero de Osasuna. Pese a todo, su llegada más tarde que el resto del grueso de los fichajes, su bajo estado de forma inicial y la sanción, terminó siendo titular para Mendilibar. Más que nada el castellonense anotó el gol en el último partido del entrenador vasco en el Real Valladolid, es decir, que cuando Mendilibar se la jugaba apostó por él, aunque el jugador le criticara cuando este no había hecho ni unas horas que había abandonado el José Zorrilla

Sin Mendilibar en Zorrilla llegó el turno de Onésimo. El vallisoletano contó con el jugador desde un comienzo, le dio liderazgo, algo que agradeció el ‘24’ y a lo que respondió con seguridad, con firmeza. Pese a que Arzo mejoraba, el equipo empeoraba y mucho, por eso se tuvo que ir Onésimo y llegar Clemente, con quien Arzo ya había coincidido en el Real Murcia. Nada más hacerse oficial el fichaje del entrenador de Baracaldo el central se frotaba las manos. César Arzo veía en la contratación del vasco un seguro en sus pretensiones de jugar todo lo que restaba hasta final de temporada, pero nada de nada porque Clemente sorprendió a todos al no contar con el defensa. Algunos dijeron que con la llegada del veterano entrenador Arzo pasaría a jugar de medio centro pero el mister prefirió adelantar unos metros a Baraja y dejar al ex del Recreativo en el banquillo para dar soluciones al cuerpo técnico en caso de lesión o sanción de un compañero.

NOTA DE LA TEMPORADA: APROBADO

¿FUTURO? Como su paisano Héctor Font, Arzo tiene su futuro envuelto en una verdadera incógnita. Para algunos debe ser pieza básica en el nuevo equipo, para otros, más económicos, debe salir del equipo porque su salario es muy alto para Segunda. También hay que tener en cuenta que es difícil que lleguen ofertas por él, sus tres descensos consecutivos asustan mucho a posibles compradores.