Sergio Gontán, más conocido como Keko, llegó al Real Valladolid en el mercado de invierno. Su fichaje, en forma de cesión, era petición expresa de Mendilibar, quien veía en el jovencísimo extremo rojiblanco el sustituto ideal de Sisi, quien no terminaba de recuperarse de su lesión.

Pese a que fue el técnico de Zaldívar el que pidió el fichaje de Keko, el extremo llegaría a debutar con Onésimo en el banquillo y ante el Valencia. En aquel partido en Mestalla disputó tan sólo 11 minutos, pero este fue tiempo suficiente para que se viera un extremo con profundidad, un jugador muy de las características de Sisi. Pese a que debutó en Valencia, y jugó ante el Zaragoza en el Zorrilla, fue en Pamplona, en su tercer partido como blanquivioleta, donde el extremo se destapó como el gran futbolista que es. Durante los 90 minutos que disputó en el Reyno de Navarra fue una pesadilla para el internacional Monreal, que no pudo en ningún momento con el gran partido del madrileño. Tras este partido se ganó la confianza de Onésimo y del cuerpo técnico porque pese a que el vallisoletano se marchó, Clemente siguió confiando en el ‘33’ como jugador de refresco, como un futbolista con unas capacidades que le hacían estar capacitado de desequilibrar en partido, como bien hizo en Gijón.

NOTA DE LA TEMPORADA: APROBADO

¿FUTURO? Su contrato de cesión termina el próximo día 30, pero no es desechable ninguna de las opciones. La primera sería que el Atlético de Madrid decidiera dar ficha de primer equipo al jugador; la segunda pasaría por una cesión a un equipo de Primera División, y la tercera que es la que atañe al Real Valladolid pasaría por otra cesión al equipo de Pucela donde el jugador se ha encontrado cómodo y donde ya se ha aclimatado.