El Real Valladolid vuelve a caer fuera del José Zorrilla y con las malas sensaciones de partidos pasados. Pese a la victoria ante el Huesca la ‘ansiedad’ sigue presente

Nunca pensé poder resumir tan fácil un partido, unas sensaciones y el devenir de un equipo como el que hizo Jacobo Sanz al terminar el encuentro en Alcorcón. “Jugando así nos vamos a Segunda”. Tan cierto como duro, real y como resumen del partido del Real Valladolid en el estadio de Santo Domingo de Alcorcón. Tras ganar la semana pasada ante el Huesca, el Real Valladolid debería haber mostrado una cara mejor, su verdadera versión. Las palabras de Abel, semanas anteriores, eran claras: “con una victoria se eliminará la ansiedad y se verá un mejor equipo”. Tras esa victoria y después de eliminar, supuestamente, la ansiedad, el equipo volvió a ser el esperpento de partidos como Tarragona, Jerez, Vallecas o Girona.

15:05 horas. El Real Valladolid hace oficial el once inicial y es ahí donde se produce la primera bofetada a las aspiraciones blanquivioletas. Jofre volvía a caer al banquillo tras jugar de titular ante el Huesca. Sisi volvía a ejercer de extremo izquierdo. Con este cambio, Abel Resino tiraba piedras contra su propio tejado al dejar al único zurdo en el banquillo. Antes de comenzar el encuentro el toledano cometía la primera incongruencia sobre su guión, pero no la única, con el partido en juego haría más, una de ellas muy grave.

Con Sisi y sin Jofre el Real Valladolid saltaba al humilde estadio de Alcorcón con la misma idea con la que afrontó el encuentro en el Nou Stadi de Tarragona: doble pivote escalonado y un media punta como enganche de un Javi Guerra falto de tino e intención. Misma intención y misma primera parte. Tan malos los primeros 45 minutos ante el Alcorcón como los de Tarragona, y ante los amarillos sin ansiedad sobre la que escudarse.

Sin reacción en el descanso
En Tarragona el planteamiento inicial fue malo, pero el cuerpo técnico en el descanso quiso poner remedio con la entrada de Jofre. En Alcorcón no fue así y tras el descanso todo siguió igual. Ya cuando Sisi dijo ¡basta! y su rodilla pidió descanso entró el extremo catalán. Fue aquí dónde el técnico golpeó por segunda vez su propio planteamiento pero no de la forma más dura, esta estaba aún por llegar. Esperar hasta el minuto 53 para dar un cambio al mal partido del Real Valladolid es tener poca ambición, saber muy poco que es el Real Valladolid y que este debe luchar por ganar siempre, y más en Segunda división.

Abel falta a su idea. Un concepto que había explicado tan sólo un día antes. El viernes, en la rueda de prensa previa, apelaba al “escudo del Real Valladolid y su valor” para sacar el partido adelante y él no fue a por el encuentro. Si el tiempo de la permuta de Jofre por Sisi fue el primer ejemplo, la de Calle fue la puntilla. El delantero no saltó a calentar en todo el encuentro. Tan sólo lo hizo en el minuto 73 cuando Quini había puesto el 1-0 en el marcador. ¿Es ambición dejar a un delantero sin calentar cuando no generas ocasiones? .

Siempre hay algo positivo
En un partido, por muy malo que sea, siempre hay aspectos positivos, y en el encuentro ante el Alcorcón lo positivo tiene nombre propio: Fabio Faria. El joven central portugués, que debutaba como blanquivioleta, dejó buenos destellos en los primeros 45 minutos. Colocación, contundencia y gran juego aéreo. Con su primera parte queda claro que con un poco de aclimatación más, Marc Valiente tendrá acompañante hasta final de temporada.