El Real Valladolid consigue su tercera victoria consecutiva tras imponerse al Elche con goles de Nauzet, de penalti, y Jofre. El Pucela volvió a mostrar su nueva versión

Cuando algo funciona es mejor no tocarlo. Abel no quiso retocar el equipo y éste le respondió. En el momento en el que menos lo esperaba el toledano ha encontrado una base importante sobre la que se sustenta el cambio radical de un equipo que se vuelve a subir al carro de futuribles para la fase de promoción. El gran trabajo defensivo unido al buen momento físico de jugadores de ataque como Nauzet Alemán o Álvaro Antón ha realizado un giro al equipo que se olvida del fantasma del descenso

Desde el comienzo del partido se apreció el cambio psicológico que vive el Real Valladolid en relación a semanas pasadas. Las dos victorias anteriores han hecho en los blanquivioletas un lavado de cara que le transforma en un conjunto más seguro. Si el Pucela dejaba, en el comienzo, sensaciones distintas y mucho más favorables que semanas anteriores, estas serían mayores cuando Nauzet Alemán hizo el 1-0 en el minuto ocho gracias a un penalti sobre Álvaro Antón. Una internada del extremo canario terminaba en un centro y consiguiente derribo que cambió el partido. Con el 1-0 en el marcador el equipo local estuvo seguro, convencido de su trabajo y a la espera de una reacción rival que no llegó.

Con el marcador a favor el equipo de Abel Resino se hizo fiable. Realizó posesiones largas, generaba fútbol por bandas y hacía que el Elche tuviera pocas opciones. Los blanquivioletas crearon, a su antojo, un partido muy de ‘Segunda división’. Lo crearon y lo supieron manejar.

Jofre amortigua la expulsión de Baraja
En el minuto 65 el Real Valladolid sufrió una pequeña zancadilla. El colegiado catalán Miranda Torres expulsaba a Javier Baraja por una falta en el centro del campo. El capitán trastabillaba a Xumetra en el centro del campo por detrás y el árbitro entendía la acción como roja directa. La inferioridad numérica era, en un principio, un jarro de agua fría, pero más tarde no significaba nada porque Jofre aumentaba la ventaja. El extremo zurdo, que había sustituido a Óscar en el minuto 62, anotaba un golazo a falta de 10 minutos que aseguraba la tercera victoria consecutiva al club vallisoletano.

Jacobo pasa inadvertido
La evidente mejoría defensiva que vive el Real Valladolid en los últimos tres encuentros se vio reflejada en la actuación de Jacobo. El cancerbero vallisoletano no tuvo que realizar ninguna intervención de mérito y no hay mejor demostración que ésta para ver que al equipo le generan muchas menos ocasiones ahora que hace tres semanas cuando el Granada anotó en casi todos su acercamientos. Con esto se puede decir que Abel Resino llevaba razón. El equipo necesitaba una victoria psicológica que llegó en Huelva y desde entonces este equipo es otro. La versión mejorada del Real Valladolid se afianza.