El Real Valladolid retomaba el buen contacto con la liga y regresaba a la buena dinámica del comienzo de temporada. Tres victorias consecutivas, ante Recreativo de Huelva, Real Betis y Elche, devolvían la ilusión al vestuario y la autoestima a Javi Guerra. Dos goles, que habían valido seis puntos, de manera consecutiva, significaban mucho para el delantero malagueño que volvía a ser tan determinante como al principio de temporada.

Así, con un ‘9’ en racha y un equipo que sabía a lo que jugaba, volvía la ilusión por la disputa del play-off de ascenso. Aún era una tarea complicada pero en esos momentos todos soñaban por algo, que tras el partido de El Helmántico estaría mucho más cerca. Los pucelanos llegaron a Salamanca con la intención de ganar y lo hicieron de manera holgada. Abel y sus pupilos se impusieron por un contundente 0-5 en una segunda parte magnífica.

Óscar González abría el marcador al poco de comenzar los segundos 45 minutos y Javi Guerra encauzaba la victoria con dos tantos más. En el segundo de los dos goles, el malagueño se coronaba. Su remate desde la frontal del área se colaba por la escuadra de la portería de Biel Rivas que poco podía hacer ante la inminente goleada pucelana. El decimonoveno gol del punta blanquivioleta aquella lluviosa mañana de marzo entraba en la lista para el ‘golazo blanquivioleta’ de Javi Guerra por la potencia y colocación de su golpeo.

Crónica del partido ante el Salamanca en marzo de 2011: 

"Una goleada que permite soñar al Pucela"

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