Un gol de Javi Guerra a cinco minutos del final otorga tres puntos merecidos al Real Valladolid. Los de Abel Resino generan hasta 13 ocasiones de gol claras antes del gol

Hace semanas Abel Resino ha encontrado un once tipo que le ha traído buenos resultados. De ahí, que el cuerpo técnico quiera tocar lo justo de esos once hombres. En Las Palmas fue Óscar y ante el Girona era Nauzet Alemán el que se caía. La idea que quiere el entrenador toledano ha sido asimilada por el equipo y la derrota ante La Unión deportiva Las Palmas debía ser tan solo eso, una derrota. Para ello había que ganar al Girona, un equipo “complicado” en palabras de Resino, que llegaba a Zorrilla sin nada que perder

Abel Resino hablaba maravillas del Girona durante la larga semana previa. La clasificación le daba la razón porque al José Zorrilla llegaba ‘el equipo revelación’. Los de Raúl Agné demostraban su cartel con un susto a los 32 segundos pero tras él daban el control al Real Valladolid. Lo locales, liderados por un gran Óscar González, gozaban de hasta cuatro ocasiones en los primeros 15 minutos. La falta de puntería impedía ir con ventaja en el marcador pero demostraba que el equipo había asimilado la derrota de la jornada anterior. Se había dado un paso importante gracias al juego y a las ocasiones. El Pucela empezaba a merecer los tres puntos.

Con el partido controlado el Real Valladolid dejó unos metros a los visitantes que con la presencia de Ratón y Despotovic intentaban buscar las cosquillas a los centrales pucelanos. De la sola presencia los delanteros catalanes creaban sensación de peligro. Impresiones que poco tardaron en convertirse en hechos. En el minuto 25, y cuando los de Abel vivían una pájara, Despotovic estuvo cerca de poner el 0-1. La ocasión marrada por el ex del Real Murcia hizo despertar al Real Valladolid que gozó de cinco ocasiones más hasta llegar al descanso. Nueve disparos a puerta que no tenían su fruto en el marcador que reflejaba un injusto empate a cero.

Más dominio en la segunda parte
Los segundos 45 minutos comenzaron como terminaron los primeros. El Real Valladolid llevaba la manija del partido y el Girona esperaba en campo propio para hacer alguna contra. El planteamiento rácano de Raúl Agné tenía premio por la falta de puntería de todos los jugadores blanquivioleta. Óscar fallaba a puerta vacía, Nafti rozaba el palo de Santamaría y Javi Guerra se topaba con un defensa rival. La suerte no estaba del lado de los locales que generaban múltiples ocasiones pero no conseguían romper el marco catalán.

La falta de suerte frente al marco solo lo podía romper el ‘pichichi’ del equipo. Javi Guerra conseguía anotar el gol de la victoria en el minuto 85 para llevar el delirio a la grada. Su décimo séptimo gol de la temporada hacia justicia al trabajo de unos y a la apatía de otros. Hacía justicia y que deja al Real Valladolid a tres puntos de la zona de play-off.

Y Jordi sigue manteniendo su récord
La historia que el jugador catalán mantiene con el José Zorrilla va camino de récord. Con la victoria sobre el Girona ya son ochos los partidos que Jordi ha jugado en el José Zorrilla y que el equipo pucelano ha ganado. Además a las grades victorias hay que sumar que con el ex del Rubín Kazán en el equipo el Pucela suma 25 puntos de 33. Con el central jugando en el verde de la avenida del Mundial 82 el club firma números de ascenso.