Después de ver como Javier Baraja, Mehdi Nafti y Sergio Matabuena cumplían ciclo de amonestaciones en semanas anteriores, se demuestra que la llamada ‘alerta amarilla’ se ha asentado en el José Zorrilla porque ahora son cuatro futbolistas los que viven al límite.

A nadie se le escapa que Nauzet Alemán es importante para el juego del Real Valladolid. Sus seis goles y sus 10 asistencias hablan a la perfección del peso del canario en el juego blanquivioleta. Perderle en uno de los partidos que quedan para el final del campeonato sería duro, pero será, con casi todo seguridad, real. El ‘7’ pucelano ostenta en estos momentos nueve amarillas, es decir, a una amonestación de perderse un partido por sanción. Nauzet es uno de los jugadores en ‘alerta amarilla’ pero no el único. En la línea defensiva hay tres jugadores que tendrán que tener cuidado para no perderse algún compromiso liguero. Marc Valiente, Jordi Figueras y Carlos Peña llevan cuatro amarillas y están en la misma situación que el ex de la Unión Deportiva Las Palmas.

Los tres defensas son muy importantes para Abel Resino. Pese a que Marc Valiente no está siendo en estos momentos titular sí que es el tercer central del equipo. En el momento en que Juanito o Jordi fallan ahí está el de Granollers para hacer la cobertura y sustituir con firmeza.

Jordi Figueras y Carlos Peña, en cambio, son insustituibles en este Real Valladolid. Desde que el uno y el otro se hicieron con el puesto no lo han soltado. El lateral izquierdo robó la posición a Guilherme en Córdoba y tras ‘El Arcángel’ lo ha jugado todo. Jordi, en cambio, le costó más aparecer en el once pero desde que lo hizo en el ‘Nuevo Colombino’ no ha salido del eje de la zaga. Perder a uno de estos dos jugadores sería duro para el Real Valladolid pero debería ser aquí cuando el fondo de armario, del que Abel ha alardeado en algunos momentos, debería aparecer. Los suplentes deberán demostrar sus cualidades en el supuesto de ambas sanciones pero sobre todo en la del lateral izquierdo. Carlos Peña no tiene un sustituto claro en el equipo por lo que su sanción propiciaría una revolución en el once con posibles cambios entre los titulares.

Sin ‘alerta amarilla’ pero con miedo
La llamada ‘alerta amarilla’ tiene dos fases. La más agudizada que es la que viven los futbolistas ya mencionados y la segunda fase que es la que viven Antonio Barragán y Juanito. Tanto el central como el lateral viven a dos tarjetas del ciclo de amonestaciones, con ocho y tres amarillas, respectivamente. Por ahora están tranquilos pero sabedores de que en cualquier momento pueden vivir la misma situación que sus compañeros.

Ambos son importantes para el equipo y perderlos sería un palo para las aspiraciones del equipo. Ellos si que cuentan con sustitutos claros pero no con el ritmo y el peso de ellos en el juego del Real Valladolid, algo primordial en estos momentos de la temporada.