Este próximo sábado llega al estadio José Zorrilla el Club Deportivo Numancia, un equipo vecino y amigo que tan sólo ha ganado una vez en el feudo blanquivioleta. Fue la temporada pasada pero antes los rojillos fueron en innumerables ocasiones a la avenida del Mundial 82 y de la mayoría de ellas salieron derrotados.

Una de las visitas que los sorianos hicieron a Valladolid y que más dolió fue la que el próximo lunes, día 24 de octubre, cumplirá seis años. Aquel día, el equipo entrenado por Marcos Alonso se imponía por 3-1 en un partido marcado por la belleza de los tantos blanquivioletas. “Victoria a golazos” resumía Antonio Encinas en su crónica para ‘El Norte de Castilla’. No le faltaba razón al periodista puesto que aquella tarde los tres tantos locales fueron de una belleza extrema. Muchos aquella tarde no sabían cuál elegir y es que resultaba difícil decantarse entre un disparo desde 40 metros ¡con la derecha! de Tote, un buen remate de Aduriz o un gol de Capdevila desde el centro del campo.

Capdevila, verdadero protagonista
Era difícil elegir pero no imposible. Pese a que en aquella tarde se vio que Tote tenía dos piernas para jugar al fútbol, el golpeo perfecto de José Luís Capdevila en el minuto 57 encandiló a los aficionados vallisoletanos. El tanto le hacía ser el mejor jugador del partido y vivir uno de los mejores momentos de forma que tuvo en las tres temporadas que vistió de blanquivioleta.

Aquella tarde Capdevila no tuvo suficiente y quiso más. Minutos después de lo que muchos calificaron como “una obra de arte” intentó otra. El segundo intento fue fallido y provocó un enfado monumental en Álvaro Nuñez, portero numantino, que cuajó una tarde muy floja.

Tan sólo el capitán
Por escasas horas, el Club Deportivo Numancia no visitará el estadio José Zorrilla el mismo día que hace seis años. Desde aquella visita del equipo que entrenaba Enrique Martín en el Pucela han pasado muchas cosas y sólo hay una persona que las puede contar, Javier Baraja.

El actual capitán del Real Valladolid es el único futbolista que puede repetir el encuentro. De los 14 futbolistas que Marcos Alonso dispuso en un encuentro que pitó el afamado Mateu Lahoz, tan sólo queda el vallisoletano. Ni Albano Bizarro, ni Ramis, ni Mario, ni Sousa, ni Morales, ni tantos y tantos futbolistas que han abandonado el Real Valladolid para dejar al pequeño de los Baraja al mando de un club que busca seis años después el mismo objetivo que por aquel entonces, ascender a la máxima categoría del fútbol español.