Todo el que conozca al Real Valladolid sabe que el equipo pucelano es una familia, tanto en los jugadores como en la relación entre directiva, jugadores, afición...y como cualquier familia el equipo dirigido por José Luis Mendilibar vivirá en este mes la temida Cuesta de Septiembre.

Para la mayoría de las familias esta cuesta se trata de la vuelta de las vacaciones y el regreso a la rutina y los gastos propios de un nuevo año, pero para el Real Valladolid esta cuesta no habla de gastos ni de rutinas sino de dos nombres: Valencia y el Real Madrid y es que tras el gran comienzo del equipo pucelano llegan dos semanas complicadas en las que visitará el Estadio de Mestalla ante un Valencia que se quiere resarcir del mal comienzo de temporada, pero que como ha dicho en actual portero pucelano, ex del Valencia, el equipo de Quique Sánchez Flores puede estar más centrado en la primera jornada de Liga de Campeones que le enfrentará al Schalke 04, y la semana siguiente será el Real Madrid de Schuster quién llegue al feudo blanquivioleta en un partido que mostrará un aforo casi completo y que estará marcado por dos hechos: para los blanquivioletas porque la última vista blanca en Liga de hace tres temporadas el entonces equipo de Fernando Vázquez sufrió un autentico robo para llegar a perder una renta de 2-0, y para los blancos porque en la última visita se produjo la famoso roulette de Zidane ante la meta de Bizzarri.

Unas semanas muy difíciles pero que la familia blanquivioleta espera con mucho entusiasmo e ilusión, ya que tras tres años visitando campos de 4.000 o 6.000 espectadores el hecho de visitar un estadio como Mestalla será una motivación extra para una plantilla que desborda ilusión y ganas de trabajar, además para estos partidos Mendilibar podrá contar con el jugador más desequilibrante de la temporada pasada, Víctor, que se ha recuperado de una fractura de pómulo que sufrió en la pretemporada y que se incorporará con total normalidad al stage que realizará el conjunto en el stage de Oliva (Valencia).