El Real Valladolid visita mañana el estadio del que es ahora el mejor equipo del mundo, el conjunto de Mendilibar acude a Barcelona con mucha ilusión pero con el recuerdo del dañino 10 de febrero en la memoria, aquel día el equipo pucelano salió goleado del Santiago Bernabéu por 7 goles a 0.

Ayer tuvo lugar en la sala de prensa del José Zorrilla la comparecencia semanal ante los medios del entrenador vallisoletano y en ella se pudo oír lo que ya todos esperábamos, el Real Valladolid no va a salir al Camp Nou a encerrarse ni tampoco va con la idea de hacer la estrategia del murciélago, el equipo pucelano va al estadio culé a jugar al fútbol, va a salir con la misma filosofía que si fuera a otro estadio porque en realidad no dejan de ser tres puntos más. Es verdad que si quieres jugar al futbol a un equipo de la calidad del Barcelona y más en el estado de forma en el que se encuentra, te puede matar en cualquier momento y salir de allí con un roto importante pero Mendilibar nos ha enseñado a todos los aficionados al Real Valladolid que hay que morir con las ideas y las botas puestas y estoy seguro que es lo que va a hacer el Valladolid este sábado y lo que queda de temporada.

Hay que ser realistas y a pesar de la ilusión que crea visitar un campo así, el Real Valladolid tiene muchas papeletas de salir mal parado mañana, pero no será por que el equipo salga sin ganas y sin saber lo que debe hacer porque estando Mendilibar en el banquillo el conjunto saldrá a morder y a presionar en campo contrario para que las posibilidades de dar la campana sean cada minuto que pase mayores.

En unas 36 horas sabremos cual es el resultado del partido, pero sea cual sea personalmente me sentiré orgulloso de ser del Real Valladolid y seguiré pensando que Mendilibar debe renovar cuanto antes porque es el culpable de que a campos así vayamos con ilusión pero con mucha sensatez.