El Zaragoza de este año tiene serios problemas en la defensa que subsana de forma sobresaliente, hasta ahora, con la delantera pero si la delantera, por lo que sea, no tiene su día y no está acertada el partido se vuelve muy complicado, complicadísmo.

Marcelino, un entrenador que ha demostrado todo ya (o casi todo, nunca ha tenido tanta presión como este año) tiene un estilo de juego definido que siempre le ha dado grandes resultados pero (opinión mía) este año, con los jugadores que tiene no se si es la más adecuada. Se empeña en poner a Antonio Hidalgo en un puesto que no es el suyo. El catalán ha triufado en el Málaga jugando en la mediapunta pero en el medio del campo, como mediocentro es un jugador mediocre, la pregunta es: ¿pidió Marcelino a ese jugador sabiendo que su puesto es la mediapunta y que él no utilIza esa demarcación? creo que la respuesta es no, pero no me atrevo a confirmarlo porque no le sé a ciencia cierta.

Como este ejemplo de Hidalgo hay alguno más (Doblas, Coentrao...) y creo que la pena de este club es la secretaría técnica que posee con Herrera a la cabeza. García Toral es un "pedazo" entrenador, y no tengo dudas de que está haciendo todo de la mejor manera que sabe y puede pero si desde un principio no se tiene el apoyo INCONDICIONAL de la directiva, es muy difícil conseguir el objetivo marcado, aunque creo que lo conseguirá, de una manera o de otra.Por todo esto que he comentado creo que las culpas de los último resultados no son culpa del entrenador al 100% sino que hay que repartir culpas entre jugadores y sobretodo entrela dircetiva, la cual se ha plantedo, antes de empezar la temporada en segunda, una hipotética próxima temporada en primera. ERROR GRAVE.

Sé que puedo parecer pesado siempre con lo mismo , pero vamos a ir paso a paso, sacando los partidos de la manera que sea, con los jugadores que sean y, desgraciadamente, con la directiva que hay, no hay otra.

En cuanto al partido, el Castelón tuvo la suerte de ponerse por delante gracias a la inoperancia defensiva del club zaragozano y a partir de ahí es muy difícil sacar un partido en el cual el equipo rival se mete atrás de la manera que lo hizo, fuertes, contundentes, atentos y sobretodo muy ordenados. Ahí si que se le puede pedir algo más tanto a Marcelino como a los jugadores, para que sepan abrir esas defensas tan cerradas, las cuales nos vamos a encontrar en casi todos los partidos. La clave ahora es volver a ganar cuanto antes y así seguro que todos cogen, otra vez, la confianza y vendrá otra buena racha de resultados.