Tras la derrota ante el Racing el Real Valladolid debe afrontar tres partidos consecutivos ante el Sporting de Manolo Preciado, mañana se disputará la ida de los octavos de fina de Copa del Rey para que en una semana se dispute la vuelta, entre tanto se jugará en el Molinón la decimoctava jornada de Liga.

Hace unas semanas cuando se realizó el sorteo de Copa se observó que Sporting y Valladolid jugarían tres partidos en escasos siete días, dos en Gijón y uno en Valladolid, siendo el del fin de semana en el feudo del recién ascendido, el hecho de tantos partidos juntos contra el mismo equipo es algo que no le gusta nada a Mendilibar, el de Zaldívar cree que esto hará que los partidos sean cada vez más previsibles y las posibilidades de ver un buen espectáculo sean pocas porque con el paso de los días y de los partidos ambos equipos se conocerán a la perfección y eso generará un juego más defensivo que ofensivo, un juego en el que cada equipo estará más pendiente de lo que haga el rival que de su propio juego.

Mañana a las 21 horas el Real Valladolid saltará al verde del Molinón con la ilusión de ir pasando rondas en el torneo del K.O. y lo hará con los teóricos suplentes en el once inicial: Alberto estará en la portería en el que puede ser uno de sus últimos partidos como profesional, en defensa estarán Baraja y Óscar Sánchez en los laterales junto a Iñaki Bea y Nano como centrales, en el medio centro estará Medunjanin acompañado de Borja o Jesús Rueda, por delante de ellos no hay ninguna duda de que jugarán Aguirre, Canobbio y Escudero para que el nigeriano Ogbeche juegue como hombre más adelantado.

El domingo a las 17 horas el cuento será otro porque el equipo pucelano será muy distinto, lo que no serán distintos serán el rival y el estadio que serán los mismos de escasos cuatro días antes, esperemos que de esta doble visita el Real Valladolid traiga algo positivo.