El extraño caso de Damían Escudero
Damián Escudero llegó este verano al Real Valladolid tras ser cedido por el Villarreal, club que ese mismo verano abonó más de ocho millones pos su contratación. El joven jugador argentino comenzó entrando en las alineaciones de Mendilibar pero con el paso del tiempo ha comenzado a salir de ellas para terminar por ser desconvocado.
Cuando Roberto Olabe hizo oficial el acuerdo con el Villarreal por el cual su flamante fichaje, Damián Escudero, llegaba cedido al Real Valladolid la afición vallisoletana se ilusionó con un jugador joven que contaba con un cartel mundial, su extraordinaria zurda y su gran regate y desborde en la banda izquierda hacían del argentino uno de las promesas de la temporada.
Debutó con el Real Valladolid en la victoria contra el Atlético de Madrid, salió en el minuto 60 en sustitución de Goitom y jugó en punta con el objetivo de que su velocidad diera algún susto a un Atlético que estaba atacando de manera fuerte y directa. Quizás este fue el mejor partido de Escudero con la camiseta blanquivioleta, tras este encuentro Mendilibar quiso colocar al Pichi en las alineaciones y lo fue situando en todas las posiciones de ataque, contra el Bilbao jugó de 9, en Málaga salió en la banda derecha, antes de la irrupción de Pedro León, posteriormente su rival en la banda izquierda, Jonathan Sesma, se quedó en el banquillo del Coliseum Alfonso Pérez y fue Escudero quién sin suerte intentó batir al Pato, por último y ante el Sevilla por la baja forma de Víctor y Canobbio el argentino fue titular en la mediapunta, al descanso y con el equipo perdiendo fue sustituido por Canobbio, quién más tarde marcaría dos goles.
El pasado jueves en la rueda prensa semanal que José Luis Mendilibar lleva a cabo en el José Zorrilla le preguntaron por la situación que vive Escudero en tierras pucelanas y el preparador se mostró tajante con su actitud: “casi no habla y eso no le ayuda a integrarse en el grupo”, Mendilibar con esto le daba un toque de atención a su actitud y no a su calidad o estilo de juego.
El Real Valladolid desde la llegada del de Zaldívar se ha caracterizado por ser un conjunto catalogado como “familia”, un grupo que no tenía fisuras y en el que todos los jugadores tenían una buena relación con todos, pero por lo visto el Pichi Escudero es un jugador tímido y reservado que habla poco y suele hacerlo con jugadores que ya conocía de su periodo en Argentina, caso de Justo Villar y Aguirre, con este último es con quién dicen que mejor relación tiene.
A día de hoy y con casi tres cuartos de temporada disputados se puede afirmar que el paso de Escudero por Pucela ha sido un fracaso, de las 25 jornadas disputadas hasta el momento el argentino ha jugado 429 minutos, repartidos en 11 partidos, con tan sólo cinco titularidades. En Copa si que ha disputado todo lo posible, cuatro encuentros de cuatro, pero su aportación en las eliminatorias ante Hércules y Sporting se puede resumir al gol que anotó en el Rico Pérez de Alicante.
Una pena que Escudero el próximo 30 de junio vuelva a Vila-real sin poder haber demostrado la calidad que atesora porque por algún motivo extradeportivo es el asunto por el cual no ha triunfado porque el estilo de juego de este equipo esta diseñado para jugadores de estas características.
Artículo publicado en AupaPucela.com