El 9 de enero de 2007 el todopoderoso Villarreal de Manuel Pellegrini visitaba el José Zorrilla para jugar contra un Real Valladolid que por aquel entonces era equipo de Segunda División, el partido terminó con victoria pucelana por dos goles a uno.
Los 8.748 espectadores que se dieron cita en el estadio vallisoletano vibraron en el minuto 19 de partido cuando un centro desde la banda izquierda de Óscar Sánchez al segundo palo era rematado por Asier y finalmente empujado a gol por Roberto Losada, un gol importante porque el conjunto local se ponía por delante en el partido y eliminatoria ante un equipo de Primera, pero sobre todo porque lo marcaba el “Chino” Losada.

Roberto era un jugador que hace tres temporadas había llegado a Valladolid de la mano de Fernando Vázquez, su participación en el equipo fue disminuyendo conforme pasaban las temporadas, los meses pero sobre todo los entrenadores, de tal manera que la llegada de Mendilibar provocó que Losada no tuviera ficha en el principio de temporada, finalmente y ante las continuas lesiones de Toché el club accedió a formalizar los trámites para que el jugador fuera uno más de la plantilla y tuviera su correspondiente dorsal, 17.
Todos los aficionados del Real Valladolid somos conscientes de los motivos extradeportivos por los que pasó el jugador en Valladolid y por eso todos y cada uno de los que sentimos el equipo nos alegramos de este gol y se lo agradecieron cuando en el minuto 65 Losada abandonó el campo en sustitución de Llorente, una despedida en toda regla porque pocos días más tarde se marchó a Las Palmas para jugar hasta final de temporada.

Artículo publicado en Blanquivioletas.com