El equipo blanquivioleta se vio superado por un Valencia con un contragolpe mortal por un 2-4, a pesar del resultado el equipo de Mendilibar dejó detalles y una imagen para ser optimistas. Nauzet con gol y asistencia el mejor de los locales.

El entrenador de Zaldívar había avisado a lo largo de la semana de que su equipo se enfrentaba a uno de los principales candidatos a seguir la estela de los dos grandes de nuestro fútbol y los de Emery lo demostraron con un partido casi perfecto en ataque. El encuentro rápidamente se puso cuesta arriba para los blanquivioletas porque en el minuto 8 un mal control en la salida del balón del equipo local, personalizado en Baraja, provocaba el centro de Mata y el remate libre de marca de Silva. Fútbol sencillo y rápido el de los visitantes y un juego que en casi ningún momento la defensa blanquivioleta supo neutralizar.
Aunque el Valencia era dueño y señor de partido el Real Valladolid consiguió empatar por unos minutos, en el 25 de partido Canobbio golpeaba desde fuera del área y tras garrafal fallo de Moyá Nauzet anotaba su primer gol en la máxima categoría del fútbol español, un espejismo porque tan sólo tres minutos después una jugada al borde del fuera de juego de Pablo Hernández era rematada por Villa para volver a adelantar a los suyos y destrozar de un plumazo las esperanzas locales.

Lesión de Marcos
El segundo gol, primero de Villa, no solo rompía las ilusiones del Real Valladolid sino también el recto anterior de la pierna izquierda del capitán Marcos. El lateral en el intento por recuperar la posición y seguir a Pablo se lesionó y Mendilibar tuvo que recomponer la defensa. En lugar del “3” entró César Arzo por lo que Baraja vio alterada su posición de central a la de lateral zurdo. Este cambio reducía mucho las posibilidades del equipo en ataque al colocar de manera obligada a un lateral a pierna cambiada.
Tras este gol los locales gozaron de lo mejores minutos y llegaron a rondar el gol en la portería de Moyá pero esta vez pecó de mala suerte o de escasa puntería porque un gran pase de Medunjanin a Sesma no pudo ser aprovechado por el canario que a la media vuelta se encontró con el cuerpo del portero valencianista. Cuatros pases posteriores a esta clara ocasión fue el tercer gol visitante, el balón despejado por Moyá le llegó a Dealbert, que movió con Marchena, este con Banega y el argentino en profundidad con Mata que por debajo de las piernas de Jacobo sentenciaba el partido en el descuento de la primera parte.

1-3 al descanso y una imagen de un Valencia muy superior que había jugado como había querido con una defensa muy nerviosa del Valladolid que con la salida de Arzo había ganado algo de seriedad y tranquilidad.

Salida de Manucho
En el descanso el cuerpo técnico blanquivioleta se negó a dar el partido por perdido y dio entrada al angoleño Manucho, el jugador procedente del Manchester United comenzó con ganas la segunda tarde pero tanto él como el equipo vio como otra jugada del mismo estilo a la de las de la primer parte significa el cuarto gol valencianista y convertía la victoria en una utopía. A pesar de la dificultad el equipo no se rindió y continuo luchando para al menos maquillar el resultado y lo consiguió en el minuto 65 cuando Manucho remataba un pase de Nauzet en área pequeña.