No es plan de volver a empezar una 'Intrahistoria' criticando la actuación del colegiado, que pude ser, porque la amarilla a Pique en la primera parte tiene tintes de algo más pero esto es algo que no quiero que se analice porque es lo mismo de siempre. Pese a todo, y como dije en una de las últimas entradas la institución está aprendiendo porque ya llora, y eso parece ser obligatorio, el que no llora no mama.

Esta vez, esta décimo novena jornada la intrahistoria se encuentra en la rueda de prensa, en concreto en la comparecencia de Pep Guardiola. El nombrado mejor entrenador del mundo en este año, se deshizo en elogios hacia Mendilibar y hacia el juego del equipo. Es cierto, nadie, ningún otro equipo le plantea un partido a un equipo como el Fútbol Club Barcelona como lo hizo en la tarde-noche de ayer el Real Valladolid. Soy, por una vez, de la opinión de Guardiola, y de lo que estoy convencido es de que todo lo que dijo el catalán en la rueda de prensa es verdad, “en cuanto los violetas consigan dos resultados consecutivos buenos irán hacia arriba”. Pero sólo hay una manera, con Mendilibar en el banquillo, con sus planteamientos, con sus cabezonerías, con todo es quién ha hecho que el equipo sea alabado por allá donde va. Lo que realmente duele, es que tengan que venir de fuera para decir lo que nadie se atreve a decir en tu propia casa. Creamos en Mendilibar, el mejor entrenador del mundo, lo hace, es más. El que muchos consideran hoy en día el inventor del fútbol lo hace a pies juntillas.