La semana pasada Borja hizo oficial que no seguirá la próxima temporada en el Real Valladolid. Con la noticia en la mesa del Real Valladolid comenzaron los rumores y las miradas al pasado. Los rumores por saber quién será su equipo del futuro y por saber cuales han sido los motivos que han provocado esta decisión, por otro lado, comenzaron las evocaciones al futuro por las experiencias vividas. Hace siete años en estos mismos tiempos se supo que Fernando Sales, insignia del equipo blanquivioleta por aquel entonces, se marchaba en el siguiente verano con rumbo a Sevilla.

Desde que se supo que el extremo diestro se iba a su tierra, su rendimiento dio un bajón espectacular, parecido al que la temporada pasada dio Pedro León y su brillante juego. Por ello, y ante la situación en la que el equipo se encuentra, los dimes y diretes sobre el futuro a corto plazo de Borja y de su rendimiento en el equipo blanquivioleta, han saltado a la luz. Muchos se preguntas si el gallego ‘meterá la pierna’ como lo ha hecho en otras temporadas o si luchará como ha luchado estas últimas tres últimas campañas. Es difícil hablar sobre lo que pasa o pasará en estos meses por la cabeza del canterano madridista cuando salte al terreno de juego, pero lo que está claro es que el medio centro es mucho más profesional de lo que lo era en su momento el sevillano. Pero no lo era porque lo digamos desde aquí, sino porque los hechos, las actuaciones y las declaraciones hablan por si solas.
Fernando Sales desde que llegó a la avenida del Mundial 82 en la temporada 2000, gozó de muchas posibilidades, y siempre fue uno de los pilares ofensivos del equipo, por ello nunca tuvo quejas sobre el entrenador por la falta de minutos. Lo cierto es que el paso del hoy jugador del Albacete, por el equipo violeta fue muy tranquilo y relajado. En cambio, Borja desde que llegó al comienzo de la temporada 2006 no ha gozado de una regularidad tan grande como la de Sales. Pese a esto su rendimiento cuando ha saltado al terreno de juego ha sido excelente. Quizás y no tanto en juego, donde puede depender de muchas cosas, pero si en lucha e intensidad, donde nadie, nunca puede reprochar al gallego falta de ganas y entusiasmo por defender los colores blanquivioletas.

Aquella triste temporada 2003/2004 la actitud de Fernando Sales se contagió en parte en el equipo, porque como él, muchos compañeros terminaban contrato al finalizar dicha temporada. En esta el papel es distinto, primero porque Borja no va a tomar la actitud de aquel ‘22’, eso seguro, y segundo porque la gran parte de los jugadores que forman el plantel actual tiene contrato para la próxima temporada, y del resultado de esta temporada esta marcado parte de su futuro tanto económico como profesional.
Artículo publicado en AupaPucela.com