“Álvaro Rubio no está en su mejor momento”, “el riojano vive su peor estado de forma desde que llegó al José Zorrilla”. Muchos de este tipo de titulares marcaban los medios de comunicación durante el comienzo de la temporada que vivimos en este momento.
Es cierto, Álvaro Rubio no ha estado esta temporada al nivel de las tres campañas pasadas, pero tan cierto como esto es que la presencia o no del ‘18’ blanquivioleta condiciona, en exceso, el juego del equipo.

En el mes de octubre en estas mismas líneas, tratamos este tema con el titular de “el poder de sacrifico de Álvaro Rubio”, lo dicho en este titular y su no presencia en el terreno de juego ha provocado la situación en la que el equipo se encuentra ahora mismo. Me explico: desde que el riojano salió de los onces iniciales, el equipo ha dado un bajón espectacular en su juego, por ello, y más que nunca, se ha apreciado que el titular con el que tituló este blog la actividad de Álvaro Rubio en el Real Valladolid, es cierto. Nadie, ningún otro jugador violeta o compañero, tiene el poder de sacrificio con el que el riojano realiza sus actuaciones domingo tras domingo por el bien del Real Valladolid.
La salida de Álvaro del once inicial del equipo se produjo en el primer partido de este 2010, Sin contar el partido que disputó hace escasas dos semanas ante el Almería, porque en aquel encuentro tan sólo disputó 30 minutos. Dicha no incursión en los planes de Mendilibar antes, y de Onésimo ahora, se debe tan sólo a problemas físicos que se han revelado en una lumbalgia que según la web oficial del club le tendrá alejado de los terrenos de juego por un tiempo indefinido. De no ser por esto a nadie se le escapa que el 18 del Real Valladolid saltaría a todos los campos para dar todo por el equipo, porque otros compañeros han cogido su sitio pero ninguno de estos ha sido capaz de realizarlo como él. Como bien dice el refranero español: otros vendrán que bueno te harán.

En breves semanas Álvaro Rubio volverá a ser un fijo en las convocatorias y en los onces iniciales del Real Valladolid porque el tiempo ha colocado a cada uno en su sitio. Al riojano en la titularidad por derecho propio, y a sus detractores en mal lugar, porque nadie ha sabido hacer olvidar al jugador, aspecto que según ellos era de los más sencillo.
Artículo publicado en AupaPucela.com