El central portugués, deseo de la secrearía técnica durante el pasado verano, no consiguió recalar en las filas pucelanas por desavenencias con su club, el Vitoria de Guimarães. Ahora, seis meses después, el equipo castellano ha conseguido que el central de 24 años llegue al José Zorrilla. Los informes del jugador portugués son excelentes, todos los entendidos en fútbol internacional califican el jugador como un central de garantías, un futbolista con gran salida de balón y personalidad en el juego. Afirman que en pocos días será el dueño de la zaga y que sus posibilidades de formar parte del combinado portugués para Sudáfrica pasan por estos cuatro meses. Por ello se espera que su compromiso y lucha sea diaria, para así poder cumplir su segundo sueño. El primero lo ha hecho llegando a la mejor Liga del mundo, el segundo será ir a la próxima Copa del mundo. El quiere ir y el Real Valladolid lo necesita, porque de producirse significará que su rendimiento en la avenida del mundial 82 habrá sido bueno y la permanencia será un hecho.

Esta es la parte positiva, que no es poco. Pero como todo tiene una parte negativa y esta es el contrato del portugués. Su fichaje por cuatro meses es poco entendible, y es que el Real Valladolid necesitaba reforzar la defensa pero no en el eje de la zaga, sino el lateral izquierdo, y estaoya se hizo con la adquisición de Asier del Horno.

Por ello, si Sereno fuera blanquivioleta durante más periodo del que ha firmado se vería como una adquisición de futuro, por el contrario con la realidad en la mano se ve como un beneficio único del jugador y de su futuro, ya que su contrato para la próxima temporada con el Oporto es tan real como el de Borja con el Getafe.