Henrique Sereno es un central que llega al Real Valladolid con un contrato de cuatro meses. Su futuro parece estar ligado al Oporto a partir del 30 de junio 

Sereno y el Real Valladolid han mantenido desde este pasado verano una relación extraña. El equipo pucelano mostró mucho interés en su fichaje a lo largo del verano. Unas veces por el club, Vitoria de Guimarães, y otros por el propio jugador, las propuestas no llegaban a buen puerto. Hasta ahora. Todas estas situaciones dieron un giro brusco e inesperado en el mes de enero. 

Hace unas semanas el central portugués firmó un contrato con el Oporto para la próxima temporada, aprovechando que terminaba su contrato con su actual club. Éste, sabedor de la firma, decidió dar la carta de libertad al central a cambio de una compensación económica, pagada por el jugador. Así, Sereno, con el futuro asegurado en un equipo puntero, ha decidido aceptar la enésima propuesta blanquivioleta y debutar en España. 

Centrándose en aspectos deportivos se asegurar que es un buen fichaje. Sereno es un jugador joven, posee 24 años. Muchos le califican como un jugador con mucha sangre fría, una gran salida de balón desde propia área, y que se sabe colocar con exactitud en el terreno de juego. Habitualmente da mucha seguridad a la zaga y desde el primer momento se hace el dueño y señor de la zona defensiva. Con él, el Pucela adquiere el jugador de personalidad que tanto necesita el equipo. 

Visto lo visto tras el esperpéntico debut de Onésimo en el banquillo blanquivioleta, el portugués posee un estilo que entonaba más con el juego defensivo de José Luis Mendilibar. Sus condiciones le hacen propicio para jugar de forma adelantada, en cambio con el vallisoletano en el banquillo el equipo juega más metido en su campo y con menos objetivo de la presión, de ahí que la línea defensiva llegue en contadas ocasiones a la línea de medio campo para esperar al rival. 

Las buenas cualidades del jugador se enfrentan en este futuro a corto plazo a sus lesiones. La pasada campaña una importante lesión en ambas rodillas provocó que jugara tan sólo cuatro encuentros. Pese a ello el jugador asegura sentirse bien y muy seguro. Se espera que lleve razón porque en Valladolid no va a tener tiempo para especular. Se le necesita ya.