A ver si el problema no era Mendilibar...

El Real Valladolid que estrenaba entrenador en la persona de Onésimo, deja una pobre imagen en su visita a Mestalla en la que se pudieron apreciar las nuevas ideas de un cuerpo técnico que tiene mucho trabajo para resolver esta situación.

Tras una semana en que el Real Valladolid, más bien el presidente y su director deportivo, decidieron dar un giro inesperado, y equivocado, personalmente, y despedir a Mendilibar para dar la alternativa a Onésimo, el equipo afrontaba el segundo partido de le segunda vuelta en un estadio tan complicado y difícil como Mestalla. En el encuentro el nuevo cuerpo técnico demostró cuales van a ser sus ideas, con la puesta en liza de Canobbio y Medunjanin el equipo elude de las bandas, algo que no sorprendió en la disputa del partido porque la convocatoria dejó signos de cambios en este aspecto al eliminar de la misma a Nauzet y Marquitos. Las nuevas ideas no dieron sus frutos porque el equipo no dio casi sensación de peligro y sus acometidas eran débiles y sin casi peligro, todo lo contrario del Valencia, que cada vez que pisaba área termina jugada y lo hacía con peligro.

El recibir un gol en los primeros diez minutos siempre sienta como un jarro de agua fría, más si el equipo juega ante un rival de gran nivel, y más aún si este equipo (el que lo recibe) está en momentos de cambios y en una mala situación clasificatoria. Recibir un gol en los primeros minutos de partido tira por la borda todo el planteamiento que el equipo ha hecho durante la semana y eso le ha pasado al Real Valladolid. Tras hablar, trabajar y luchar toda la semana para idear un sistema de juego, una absurda perdida de balón en el borde del área de Medunjanin, el cual tras esto no hizo visos de recuperar el balón, fue aprovechada por un sensacional Banega. Su potente disparo se alojaba en las mallas de Justo Villar y colocaba el 1-0 cuando casi ni a Onésimo le había dado tiempo para poder colocarse en su nuevo banquillo.
Minuto ocho de partido y el Real Valladolid que debería remar a contracorriente aún más de lo que se esperaba. Y eso no fue todo, el descontrol en la salida de balón del equipo blanquivioleta provocaban continuas acometidas chés que avisaban de una posible goleada. En uno de estos ataques, y tras adelantar la defensa en un saque de esquina, Villa, de cabeza, anotaba el 0-2 y dejaba el encuentro finiquitado. Cerrado en cuanto a la adquisición de puntos, pero visto lo visto no en el número de goles de diferencia.

Mejoría clara en la segunda parte
Onésimo realizó una permuta en el descanso. El único jugador que estaba entrando un poco en juego ofensivo, y que estaba provocando las continuas faltas de Bruno (increíble que este jugador se fuera del partido sin tarjeta amarilla), Jonathan Sesma, se marchaba para dejar su sitio a Pele. El cambio no se comprendía en un principio, pero con el paso de los minutos se vio que con él, el equipo ganaba en consistencia en medio campo y daba una mayor seguridad a la salida de balón dirigida por una alicaído Haris Medunjanin.
El Real Valladolid en estos segundos 45 minutos dispuso de mayor presencia en área contraria, aunque estos movimientos no se correspondían con ocasiones de gol. Por su parte, el Valencia seguía a lo suyo, a realizar rápidas contras e intentar anotar el tercer gol. Finalmente no llegó y el marcador reflejó al final de los 90 minutos el mismo que marcaba en el descanso, 2-0.

2-0 gracias a Justo Villar
La victoria del Valencia fue clara, incluso escasa. Pero no creo que fuera por la falta de acierto del equipo ché, más bien se produjo por el buen momento de forma que tiene en estos momentos el jugador paraguayo Justo Villar. En el encuentro en Mestalla metió tres manos dignas de uno de los mejores porteros del mundo.
Muchos hablaban de que el equipo añoraría mucho la ausencia de Sergio Asenjo, pero la marcha del hoy portero suplente del Atlético de Madrid ha provocado que en el José Zorrilla se pueda apreciar a un portero con unas cualidades estupendas que a base de trabajo y lucha se ha hecho con un hueco en la Primera División española y rindiendo a un gran nivel. Junto a algunas acometías por banda izquierda de Asier Del Horno fue lo único positivo del partido, que Villar volviera a demostrar que se encuentra en un momento dulce.
Crónica publicada en AupaPucela.com

Sin comentarios en "A ver si el problema no era Mendilibar..." ¡¡Anímate!! y participa