Jacobo en puerta, línea de cuatro atrás formada por Barragán y Nivaldo en los laterales, y Henrique Sereno y Luis Prieto como centrales; por delante de estos Álvaro Rubio y Pelé como organizadores, más arriba Canobbio, Sisi y Diego Costa. Estos diez jugadores, a los que habría que unir al desahuciado Marquitos, hacen un once de juego del Real Valladolid de garantías. Con el único agravante de que todos estos jugadores están lesionados, renqueantes o en proceso de mejora de sus molestias. Muchos de estos jugadores, en concreto nueve de ellos, jugaron en la primera victoria del Real Valladolid esta temporada en la Romareda. Tan sólo Henrique Sereno, fichado este invierno, y Antonio Barragán que por aquel entonces estaba poniéndose a tono tras su lesión de rodilla faltaron a la cita del pasado 20 de septiembre. Lo que significa que todos, son útiles para el equipo y muy válidos para la Primera División.

La imagen que ilustra esta entrada es significativa. La instantánea fue tomada el pasado domingo antes del encuentro ante el Mallorca, en ella se pueden apreciar a gran parte de los jugadores que el equipo blanquivioleta tiene ahora mismo en la enfermería. Si a cualquier equipo le lastran las lesiones, a un conjunto que se encuentra en una situación tan delicada como la que vive el Real Valladolid aún más. Han sido muchos los partidos en los que el equipo, sobre todo en la zaga, ha tenido que buscar nuevas alternativas, incluso tirando de filial con la incursión de Raúl Navas en las últimas convocatorias del primer equipo o Yuri y Carlos Lázaro en otras ocasiones.
Las bajas más duras de todas estas son las de Álvaro Rubio y Sisi. Ambos básicos en el esquema del Real Valladolid. El primero de ellos lleva el 2010 casi en blanco, pese a que regresó a la titularidad en el encuentro ante el Almería, una pubalgia le tiene en el dique seco y el equipo lo nota. Su poder de sacrificio y su gran criterio para repartir juego le han hecho básico en el equipo desde que llegó, y más desde que está lesionado, momento en el equipo ha dado un bajón de juego importante. La baja de Sisi es aún más dolorosa. Desde el pasado 4 de octubre lleva lesionado en el peroné de la pierna izquierda por una entrada de Muniaín, este domingo a las 19 horas cumplirá una vuelta completa lesionado y el equipo lo nota. En el primer encuentro que disputó esta temporada, en la Romareda ante el Real Zaragoza, se mostró muy activo y todos los vallisoletanos sabemos que el albaceteño es pura casta y lucha, su trabajo hubiera hecho de este equipo un puñal en las bandas, donde más se necesita. Regresará, si todo va bien, en los próximos días pero para este año, ya de momento, no podremos disfrutar de Sisiano en la banda derecha del José Zorrilla.

Todos los lesionados van a ir entrando en las convocatorias, porque todos son necesarios en el equipo, todos pero unos más que otros y Álvaro Rubio y Sisi son básicos en el equipo pucelano y en el corazón de los blanquivioletas.