El miedo provoca un empate a nada

Real Valladolid y Tenerife firman un empate que casi aboca a ambos a participar la temporada próxima en la categoría de plata del fútbol español. Con Clemente en el banquillo, el equipo mejoró defensivamente en relación al partido ante el Villarreal.

Cuando dos equipos se la juegan, tiene el agua al cuello, tan sólo les vale ganar y se enfrentan entre ellos, lo más normal es que terminen firmando las tablas. No por nada, sino porque el hecho de perder atormenta tanto la conciencia de los jugadores que provoca que estén más pendientes de defender su portería que de atacar la rival. Antes del partido se esperaban pocas ocasiones, poca circulación de balón y muchos, muchos nervios. Este guión previsto se ajusta a la perfección tras observar los 90 minutos. Casi no hubo ocasiones y es que los nervios y las ganas de no perder marcaron el estilo de juego de ambos equipos, que demostraron el porque de su situación pasadas ya 31 jornadas.

Clemente no deja de sorprender en Valladolid. A su llegada el pasado martes ya dejó muchas bocas abiertas cuando en la sala de prensa del José Zorrilla se mostró muy dicharachero y muy abierto, algo que distaba mucho de la fama que muchos periodistas habían puesto sobre el entrenador vasco. Los calificativos que proferían sobre Clemente eran de prepotente, chulo y arrogante, entre otros muchos 'halagos'. Estos mismos periodistas siempre calificaban al ‘rubio de Baracaldo’ como un entrenador no defensivo, sino ultradefensivo pero que ayer sorprendió a todo con un once inicial en el que se apreciaban dos extremos puros apoyando el juego de dos delanteros natos como son Diego Costa y Manucho, que pese a no pasar uno de sus mejores momentos deportivos son jugadores de grandes cualidades futbolísticas y olfato goleador.

Con este once, en el que destacaba la presencia de Baraja junto a Borja, en lugar de Arzo que parecía tener el puesto fijo por eso de que el vasco le conocía de su paso por Murcia, el partido comenzó siendo del Real Valladolid, solo del equipo blanquivioleta, aunque vistiera con la segunda equipación. Nauzet muy activo en la banda derecha empezó siendo un incordió para la defensa tinerfeña, entre otras cosas porque el apoyo de Pedro López era intenso y provocaba que ambos formaran el peligro que ya hicieron en Coruña. De esta banda derecha salieron las mejores ocasiones del equipo, pero ya no solo en los primeros minutos de dominio violeta, sino a lo largo de todo el partido. En estos primeros minutos de dominio visitante se pueden sacar buenas jugadas, buenos pases y buenas circulaciones de los extremos y de los dos puntas que movieron el balón con rapidez pero que a llegar a la portería de Sergio Aragoneses no se atrevían a disparar con efectividad. De ahí que en la primera parte el equipo de Clemente llevara el peso del partido, por dominio y juego, pero que fueran los de Oltra los que pese a tener menos protagonismo lanzaran más a la puerta de Villar. En uno de los pocos acercamientos del Tenerife llegó un gol de Richi que no subió al marcador. La defensa del Real Valladolid salió bien al fuera de juego y el pase de cabeza de Alfaro dejó al ex del Real Murcia en fuera de juego, de ahí que la ocasión más clara no valiera para abrir el marcador, porque el arbitro acertó pese a que la acción era de centímetros.

Cambio de portero y de papeles en el juego
En torno al final de la primera parte, Justo Villar ponía un balón en juego y se rompía. Los gestos de dolor del paraguayo eran claros, tan evidentes que un dicharachero en el banquillo, Jacobo saltó a calentar. La cercanía en el tiempo con el descanso hizo que el paraguayo aguantara hasta el intermedio para que al cancerbero vallisoletano le diera tiempo de realizar y no le pasara como al titular. Ya en la reanudación se apreció que el paraguayo dejaba su sitio a Jacobo, que regresaba a un terreno de juego después de muchas jornadas, en concreto 24, ya que su último partido fue en la vista del equipo, entonces de Mendilibar, al Santiago Bernabéu. Con el canterano blanquivioleta en el terreno de juego ambos equipos se intercambiaron los papeles. El local, el Club Deportivo Tenerife pasó a ser le dueño del juego del partido, arrinconando, en varias ocasiones, al Real Valladolid, mientras que los visitantes esperaban a la contra para con bandas rápidas y fuertes intentar hacer un gol, que visto la dificultad de ambos para perforar la portería rival, sería decisivo.

Keko revoluciona el partido
En el minuto 64 Clemente se giraba al banquillo y veía que Keko no estaba aún cambiado, el vasco metía prisa al extremo porque veía que su juego podía hacer mucho daño en la banda izquierda a Marc Bertrán, quien del comienzo del partido a la segunda parte había perdido enteros y fuerza física. El jugador cedido por el Atlético de Madrid se dio prisa y terminó de cambiarse de botas para tras recibir las últimas premisas de Clemente, salir en lugar de Marquitos. El cambio provocó mayor presencia en banda izquierda porque el ibicenco no había tenido un partido muy completo. El primer balón que Keko controló lo puso en el área para que Diego Costa intentara anotar el primer gol. Ni el brasileño consiguió anotar el gol, ni posteriormente el propio Keko. En una jugada en que los jugadores se cambiaron las posiciones, el pase de Diego Costa no terminó en gol porque la pierna derecha de Keko no llegó al balón y a finalizar la ocasión más clara del equipo violeta en todo el partido.

Esta clara oportunidad de Keko fue el último intento de ambos equipos de romper el 0-0. Empate que provoca que ambos conjuntos den un paso (más) hacía Segunda División, categoría que salvo sorpresa, lucharan la próxima temporada por abandonar. Pero hasta que llegue la oficialización de que el descenso es matemático que a nadie se le olvide que el Real Valladolid es de Primera División y, que los jugadores y el cuerpo técnico lo defenderán hasta que les queden fuerzas y posibilidades. Parte de la afición lo sabe, tan sólo queda convencer al resto que por motivos claros y justificados, ha perdido la ilusión.


1 comentarios en "El miedo provoca un empate a nada" ¡¡Anímate!! y participa

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Nico García comenta....

Había que ganar como fuera. Cada vez estáis más cerca de Segunda, pero esperemos que os salvéis.
Saludos desde La Escuadra de Mago