Cuando Óscar González tomó "el mando" del Pucela

 · Titular de Antonio Encinas a la crónica de 'El Norte de Castilla' ·
Este sábado el Real Valladolid visita La Rosaleda, un estadio “Champions”. Desde la última visita del Real Valladolid el club blanquiazul ha cambiado mucho pero más aún desde el último partido de Óscar González con la camiseta blanquivioleta en Málaga. En 2004, el Pucela de Fernando Vázquez visitaba el estadio de Paseo de Martinicos y el ‘10’ blanquivioleta se hacía con “el mando” del Pucela. Aquel día, en el que se lesionaba Makukula, el actual máximo goleador explotaba como el futbolista que es actualmente. 

A continuación se repasa todo lo acontecido aquel 25 de enero de 2004, merced a lo escrito en ‘El Norte de Castilla’ por Antonio García Encinas, que fue el enviado especial del diario castellano leonés para el encuentro a la ciudad de Málaga: 

Le había costado pero parecía que Fernando Vázquez había encontrado el sistema de juego para este equipo. Tras probaturas de todo tipo, que posteriormente se repitieron, dio con la tecla perfecta. Ésta era un 1-4-1-4-1, con Makukula como referencia y Jesús por delante de la defensa. Así, este día ante la baja de Zapata, era Losada quién ocupaba la banda izquierda. El ex del Oviedo pronto tuvo que pasar a la punta de ataque, en concreto en el minuto seis, cuando Makukula tuvo que dejar su sitio por lesión

En el lugar del delantero africano entraba Richetti, que formaba doble pivote con Jesús para pasar a jugar 1-4-2-3-1, con el protagonista, Óscar González, de enganche y Losada como referencia. Sousa por su parte pasaba del centro a la banda izquierda. Todo lo previsto se trastocaba, y de un planteamiento muy ofensivo se pasaba a algo más conservador, y de tener a Makukula arriba, por aquel entonces pichichi del equipo, se pasaba a Losada, jugador que no contaba con confianza en sí mismo ni con apoyo del aficionado. 

Óscar tiene que tirar del carro pucelano 
La lesión que empezó siendo algo pasajero, y que terminó con Makukula fuera del equipo toda la temporada, restaba al Real Valladolid mucho gol. Si ya eran muchas las dudas sobre la facilidad goleadora del equipo, sin Ariza en el terreno de juego las dudas se multiplicaban. Alguien debía asumir la responsabilidad y tirar de carro y ahí, apareció Óscar González, canterano pucelano, que dos años antes había debutado con el primer equipo de la mano de Pepe Moré

Curiosidades a un lado, Óscar debía asumir el mando, usar los galones que muchos ya le daban en el vestuario, y lo hizo. El equipo venía de tres jornadas sin ganar y con la visita del Real Madrid a Zorrilla a la vuelta de la esquina. El encuentro ante 'los galácticos' hacía los tres puntos de La Rosaleda básicos. El objetivo de los de Vázquez se empezó a complicar en el minuto 23. 

Un envío en profundidad de la zaga del Málaga superaba a Julio César en un claro fallo del brasileño. El error del central dejaba a Salva Ballesta franco para el disparo. El zaragozano, fiel a su estilo de anotar al Real Valladolid, ponía el 1-0, y de paso metía al equipo el miedo en el cuerpo porque el que debía dar la vuelta al marcador estaba en la enfermería intentando ver qué tenía en su rodilla. 

El mejor gol de su carrera 
Con el 1-0, y en el minuto 41, apareció la mayor obra de arte de Óscar González. Poco antes del descanso, el charro se sacaba de la pierna derecha el que él mismo considera su “mejor gol”. Dicho golazo empezó desde atrás, desde las botas de un central. Juanma Peña retuvo un balón en el borde del área pucelana. Vio el desmarque de Fernando Sales en banda derecha y hacia él puso el balón. 

El sevillano buscó poner un buen centro, pero tan sólo consigue darle con la espinilla. El balón muy manso va camino de convertirse en saque de puerta hasta que aparece Losada, que de magnifico taconazo levante el balón y se lo deja a Óscar en el borde del área. El salmantino llega, levanta la pierna derecha y coloca la pelota en la escuadra de la portería defendida por Arnau, que no puede hacer nada ante el golazo de la jornada

· 'La estrella' del partido para 'El Norte' fue, sin duda, Óscar González ·
Con el tanto del empate ambos equipos se marcharon al vestuario para descansar y volver al terreno de juego para dar a los aficionados unos segundos 45 minutos, al menos, tan buenos como los primeros. 

Y Julio César olvida su error 
En la segunda mitad volvió a aparecer Óscar. El ‘11’ blanquivioleta se sacudía un latigazo en la frontal del área a la media vuelta, que se alojaba en la portería local. La celebración del gol fue especial. Óscar tenía en el banquillo a un amigo, a un compañero de residencia, a Rafa López. El de Peñafiel estaba inmerso en una de sus primeras convocatorias con el primer equipo y el goleador se lo quiso dedicar. 

Este 1-2 que se reflejaba en el marcador hacía del equipo de Fernando Vázquez un equipo peligroso. Empezaba a jugar con tranquilidad, a mover bien el balón y a bailar en algunas ocasiones al centro del campo del Málaga que lo intentaba pero no podía. El juego hacía pensar que la victoria estaba cerca, y así el club podía romper el maleficio que hacía que en seis enfrentamientos anteriores el Real Valladolid no hubiera ganado al entrenador local, Juande Ramos

El objetivo de la victoria se acercaba cuando en una jugada ensayada, Julio César se resarcía de su fallo en la primera parte y anotaba el 1-3 de un brillante cabezazo. El gol en el minuto 78 cerraba el partido pese al empuje final, con gol incluido, del Málaga. 

El Real Valladolid se hacía con los tres puntos, y de paso hacía de Óscar González su futuro crack porque tras este encuentro se vio al mejor Óscar. El ejemplo del crecimiento del charro es que siete días después anotaba dos goles más, esta vez ante el Real Madrid de 'los galácticos'. Más de ocho años después, 'Mágico' volverá de blanquivioleta al estadio en el que su carrera dio un golpe de efecto.

Sin comentarios en "Cuando Óscar González tomó "el mando" del Pucela" ¡¡Anímate!! y participa