Cuando Marcos García 'Marquitos' no llevaba ni dos minutos con la camiseta del Real Valladolid en partido oficial ya había anotado su primer gol como blanquivioleta. Aquel tanto fue el 20 de septiembre en el estadio de la Romareda. Pocas jornadas después volvía a anotar un gol, esta vez en el Santiago Bernabéu. Su segundo gol en la temporada hacía que esta fuera una de las mejores temporadas del ibicenco, en cuanto a goles se refiere. Pese a que todo era bonito, la temporada sufrió un fuerte declive al son que el equipo iba descendiendo pestos y perdiendo puntos.

El 1 de febrero con la marcha de Mendilibar los minutos y rendimiento de Marquitos diminuyó considerablemente. Onésimo no confiaba en el joven extremo y prefería no darle la alternativa. Con el vallisoletano en el banquillo, el canterano del Villarreal estuvo más tiempo en el banquillo y en la grada que en el terreno de juego. Pese a todo, al final entró en las alineaciones de Onésimo y fue una pieza importante en la única victoria del joven preparador en Coruña. Con la marcha de Onésimo, y la consiguiente llegada de Clemente, el ‘23’ empezó siendo titular, pero poco a poco empezó a salir de las alineaciones hasta quedarse fuera de la convocatoria en la final del Camp Nou.

NOTA DE LA TEMPORADA: SUSPENSO

¿FUTURO? El extremo tiene contrato, futuro, cualidades para hacerlo bien en Segunda y la confianza del club. Todos estos ingredientes hacen pensar que salvo una oferta, que previsiblemente no llegará viendo la temporada realizada en rasgos generales, Marquitos será uno de los integrantes, y pilares básicos, del equipo en el periplo por Segunda División.