El extremo canario ha pasado desapercibido la temporada en el Real Valladolid, y eso que ha sido, con seis tantos, el segundo máximo goleador del equipo. Tan cierto como que ha macado media docena de goles, es verdad que ha realizado partidos desastrosos como en la jornada 19 cuando el Almería visitó en José Zorrilla. Tras aquel partido, y el despido de Mendilibar, el jugador pasó a un segundo, incluso un tercer plano. No entraba en las convocatoria de Onésimo hasta que en Coruña marcó y dio un importante paso para la victoria blanquivioleta. Tras este gol entró más en escena para terminar, con Clemente en el banquillo, siendo el jugador de refresco que ‘el rubio de Baracaldo’ utilizaba en las segundas partes. Una temporada irregular que pasará a su recuerdo por su debut en Primera y por su antológico gol en el Santiago Bernabéu.

NOTA DE LA TEMPORADA: BIEN

¿FUTURO? De cara al exterior su temporada es buena, sus números son muy vistosos, y es por aquí por donde pueden llegar ofertas. En Segunda y con la economía del Real Valladolid no se pueden rechazar buenas propuestas y más si se analiza que el jugador llegó hace tan sólo un año y con la carta de libertad.