Este portugués cedido por el Oporto ha sido el reflejo de la temporada del Real Valladolid. No entraba en las alineaciones del equipo, Mendilibar no le llevaba convocado y fue con él donde empezaron los rumores de mal ambiente. Supuestas amenazas de no viajar a un viaje de tres horas o más si no se le aseguraba la titularidad fueron el comienzo de unos hechos que terminaron con el jugador expedientado y apartado del equipo. Finalmente volvió y entre unas cosas y otras terminó jugado un total de 23 partidos, en los que no demostró absolutamente nada de los motivos que llevaron a Mourinho a llevárselo al Inter de Milán.
1671 minutos de juego y el disparo al palo de Codina en el partido ante el Getafe del José Zorrilla fue lo más cerca que el portugués estuvo de anotar un gol. Su temporada en Valladolid ha sido desastrosa en todos los aspectos.

NOTA DE LA TEMPORADA: SUSPENSO

¿FUTURO? Nadie espera que el Real Valladolid haga efectiva la opción de recompra que posee sobre el futbolista. Es más, más de alguno desearía que el portugués se hubiera marchado desde Barcelona a Portugal sin hacer escala en la capital del Pisuerga.