Si el año pasado fueron los jugadores los que llevaban el título de JASP (joven aunque sobradamente preparados), aunque después no hicieran valer dicho apodo para hacer al Real Valladolid más grande, este año es el cuerpo técnico el que demuestra ser joven, los datos son los datos, pero estar capacitado para llevar a cabo lo que el equipo de Pucela les pide.

La cabeza visible del nuevo proyecto del Real Valladolid es Antonio Gómez. El nuevo entrenador del club blanquivoleta tiene tan sólo 37 años, pero en los años que lleva como profesional de los banquillos se ha rodeado de profesionales de gran envergadura del mundo del fútbol, y estos le han enseñado mucho. El mejor ejemplo es Rafa Benítez. El hoy entrenador del Inter de Milán, se llevó a Antonio Gómez a Inglaterra porque sabía de su potencial, de sus condiciones para llevar el equipo que nutre de jugadores, todos los días, al primer equipo de uno de los conjuntos más importantes de Gran Bretaña, el Liverpool. En el tiempo que coincidió con el ex entrenador del Real Valladolid en Inglaterra, Antonio ha confesado haber aprendido mucho, pero está claro que para que una persona aprenda debe tener unos mínimos conocimientos y sobre todo, unas condiciones innatas para comprender este mundo tan complicado. Antonio es un entrenador con las ideas claras, que sabe lo que quiere, pero que produce miedo entre el aficionado porque no tiene mucha experiencia, aunque como defendemos en este blog desde la llegada del madrileño, la experiencia es un grado, si, pero sólo uno y el nuevo entrenador del equipo pucelano convence cada día que pasa porque tiene las ideas muy claras, sabe lo que quiere y está sobradamente preparado pese a ser muy joven para un banquillo.

Junto a Antonio Gómez están dos personas que saben lo que es el Real Valladolid. La primera es el preparador físico Gonzalo Rodríguez y la segunda, el histórico lateral derecho Javier Torres Gómez, que hará funciones de segundo entrenador. El primero de los dos es un vallisoletano de tan sólo 31 años que regresa a la ciudad que le vio nacer con el convencimiento y con la ilusión de llevar a la ‘su’ equipo a la máxima categoría del fútbol español. Viene junto a Gómez porque ambos trabajaban juntos en el filial del Liverpool y de forma muy satisfactoria y cómoda. Ambos se complementaron bien en el tiempo que trabajaron en los ‘reds’. Gonzalo Rodríguez es un preparador físico del que todo el mundo habla maravillas como profesional y como persona a la que hay que unir su fijación por las nuevas tecnologías, algo que aplicará a Real Valladolid desde su llegada. Junto a los llegados de Inglaterra estará uno llegado desde los anexos del José Zorrilla. Como comentamos en estas líneas hace escasos días, el Real Valladolid ofreció a Javier Torres Gómez la posibilidad de regresar a los banquillos tras su paso junto a Alfredo Merino. La respuesta del histórico lateral derecho fue rápida y contundente: “si”. El madrileño es un enamorado del Real Valladolid y un enfermo del fútbol por lo que su llegada al banquillo es una gran noticia para el equipo pucelano y para el fútbol en general.

El Real Valladolid tiene un nuevo tridente técnico, un equipo de trabajo joven pero que está sobradamente preparado para devolver, y será el tiempo el que dará la razón a Carlos Suárez en la apuesta tan arriesgada que ha tomado.