Saltó la noticia, y a su vez, el miedo en el seno del Real Valladolid. Se produjo la noticia porque un jugador del equipo blanquivioleta hablaba ante los medios de comunicación tras la primera derrota de la temporada. A la vez que esto se creó miedo porque las declaraciones de dicho jugador no eran nada satisfactorias. Es más, dichas palabras hacían presagiar un nuevo caso de actitud pasota de un integrante de la plantilla pucelana. Uno más que habría que añadir a los de la temporada pasada.

El protagonista de las declaraciones era el lateral izquierdo Guilherme. El futbolista brasileño se pasaba el lunes, tras el partido del Betis, por la zona mixta del José Zorrilla. El jugador, aún dolido por la expulsión en el Ruiz de Lopera, segunda si añadimos la del partido ante el Granada, habló en términos duros. Señaló que “no quiero ser conocido por alguien que no soy”. Algo a lo que el mismo se respondió: “Para parecer a alguien que no soy y no disfrutar del fútbol, lo mejor es volverme a Brasil y poder estar con mi familia”. Con estas declaraciones la bomba estaba suelta porque muchos aficionados del Real Valladolid y otros tantos medios de comunicación están expectantes a cualquier movimiento del brasileño para recolocarle el injusto cartel que se le instaló en Almería.

Pasadas varias horas desde las declaraciones en cuestión un servidor no tiene muy claro el motivo de las mismas pero si que cada vez se inclina más por una de las dos opciones. Y me explico. Al leer las palabras de Guilherme, en un medio escrito, me llevé las manos a la cabeza. Aprecié en estas declaraciones ganas de marcharse, intención de abandonar el José Zorrilla. Esta mala impresión cambió cuando, a través de ‘El Norte de Castilla’, pude visionar todo lo que el brasileño comentó. Hay que partir de la base de que le futbolista tiene sólo 22 años, que está sólo en Valladolid y que en estos momentos está en una profunda decepción tras ser expulsado por segunda vez. Como digo, tras ver y remirar las declaraciones del futbolista cedido por el Almería no veo más que aspectos positivos. Aprecio que el futbolista tiene el único objetivo de sumar al equipo y de no ser el protagonista de la temporada.

Guilherme ha madurado mucho desde que tuvo los problemas con Hugo Sánchez, pero no lo suficiente. Por ello temo que estos altibajos que ha mostrado serán la tónica de la temporada. Guilherme se vendrá arriba cuando las cosas vayan bien y se hundirá cuando todo le vaya mal. Y para evitar los cambios, pero sobre todo los negativos, somos nosotros, los aficionados, los que tenemos en la mano la opción de ayudar a un futbolista muy válido y muy capacitado para este proyecto.