El Real Valladolid vence al Salamanca tras un partido feo, trabado y muy trabajado. Un solitario gol de Javi Guerra, en el minuto 70, deja a los violetas con 18 puntos e invictos en casa

Tras la derrota en el estadio de Montilivi el equipo de Antonio Gómez afrontaba el derbi regional con la presión de tener que ganar para no salir de los puestos de promoción. El encuentro, que estuvo marcado por lo acontecido la semana pasada en el Helmántico y con Miguel García de protagonista, fue un ‘correcalles’. Finalmente los tres puntos se quedaron en el José Zorrilla gracias a la mayor pegada de los delanteros pucelanos

Dice al refranero que “un clavo saca otro clavo”. Aunque en el caso del Real Valladolid haya sido un clavo el que haya sacado dos. La victoria ante el Salamanca provoca que la afición olvide la derrota ante el Espanyol y, sobre todo, la debacle del equipo de Antonio Gómez en Gerona. La victoria, más allá de los puntos, sirve para volver a demostrar que todo aquel que acuda al José Zorrilla tendrá complicado sacar algo positivo. Los de Gómez se muestran muy fiables en su estadio, algo de lo que carecen fuera de la avenida del Mundial 82. Fuera de Pucela son un equipo endeble y muy, muy previsible.

El encuentro comenzó dando claros gestos de lo que iba a convertirse: un correcalles. Los primeros minutos fueron de los locales pero con una continua sensación de peligro de los charros, que esperaban bien agazapados en su área para salir a la contra con la velocidad de Kike López y Brian Sarmiento. Pero las tornas no tardaron en cambiarse. El Salamanca con el paso del tiempo se hacía con el poder del balón y adelantaba líneas. De este cambio apareció la mayor presencia de los charros en el área rival y el aumento de las ocasiones de un equipo que contaba sus salidas por victorias. Con el cambio de guión el Salamanca se sintió muy cómodo y por ello prefirió no cambiar el estilo. Los salmantinos siguieron con la idea y es que con ella habían agazapado al Real Valladolid. Tal fue el dominio visitante en los últimos 20 minutos que la sensación en el descanso era de que los de Óscar Cano eran merecedores de un marcador favorable. Es cierto que los acercamientos no eran muy claros y que estos no asustaban a Jacobo pero una ocasión de Juanjo segundos antes del final de la primera parte puso el miedo en el cuerpo de los aficionados locales.

Tras el descanso sin cambios
El Real Valladolid en la primera parte había generado pocas ocasiones. No las había creado porque las dos referencias arriba, Calle y Guerra, no habían participado en el juego, al igual que Álvaro Antón, extremo izquierdo. Pese a la mala imagen de los tres futbolistas de ataque, Antonio Gómez prefirió no hacer cambios en el descanso. Eso sí, puso a calentar con insistencia a Keita y Jofre. Ambos futbolistas saltaron al terreno de juego al poco de comenzar la segunda parte para convertirse en cambios básicos. El catalán saltó en el minuto 56 por Antón y el guineano en el 65 por Calle. Cuando el futbolista cedido por el Mallorca finalizó la primera jugada se pudo apreciar que iba a ser un buen día para él. Keita salió enchufado y se convirtió en el jugador revulsivo que fue en Palma. El guineano con su fútbol rápido rompió la defensa charra. En uno de esos desmarques asistió a Javi Guerra para que el malagueño anotara el gol, que se convertiría en el tanto de la victoria pucelana. El sexto gol del ‘9’ fue en el minuto 70 y dejó noqueado al Salamanca, que pese a los cambios, no reaccionó.

Desde la derecha llegó el paraíso
Hace unos días comentaba desde este blog que ‘Sin Sisi no hay paraíso’ [VER ARTÍCULO]. Sin el juego y el desborde del albaceteño el Real Valladolid perdía enteros y ante el Salamanca el Pucela volvió a ser un puñal por la banda derecha porque el ‘21’ volvió a su puesto natural. Ante la baja de Nauzet Alemán, Antonio Gómez situó al ex del Recre en la derecha. En ese puesto el futbolista volvió a estar cómodo y a ser el jugador desequilibrante que enamoró al José Zorrilla, estadio que ante su salida se puso en pie porque pese a no ser un gran partido del equipo, a grandes rasgos, el paraíso ha vuelto con el juego de Sisi.

MVP del partido: Alhassane Keita