¿Qué significa para el Real Zaragoza empatar en Mestalla y conseguir la primera victoria de Liga ante el Mallorca? o ¿qué significa para el Deportivo de la Coruña obtener dos victorias consecutivas y anotar cinco goles en dos partidos?. Para conjuntos en la situación de los coruñeses o de los aragoneses, obtener puntos importantes y dar alegrías a sus respectivas aficiones es jugar bien al fútbol. Generalmente que un equipo humilde obtenga resultados positivos es jugar un buen fútbol. Estos no tienen la presión de ganar y hacerlo bien porque una cosa está implícita en la otra. Más que nada por el desgaste y derroche que estos equipos deben hacer para obtener resultados, sea ante el equipo que sea.

Lo curioso de estos buenos resultados es que ambos equipos los han obtenido con defensa de cinco: dos carrileros y tres centrales. Cuando Lotina y Gay, entrenadores de ambos equipos, hicieron público que sus equipos jugarían con este esquema saltaron las alarmas de algunos sectores que veían “muy defensivo este estilo de juego”. Al escuchar estas palabras me acordé de unas declaraciones de Javier Clemente cuando llegó al Real Murcia: “No hay que analizar con cuantos se defiende, hay que ver con cuantos futbolistas se llega al área rival y así se llega con muchos”. Con el sistema de cinco defensas se llega con muchos futbolistas al área rival y en posiciones muy propicias para el remate. Este estilo, que tan buenos resultados ha dado a lo largo de la historia, necesita de jugadores muy concretos que, curiosamente, los dos equipos poseen. Ambos equipos tienen jugadores de largo recorrido en las bandas como Obradovic y Diogo en el Real Zaragoza o Manuel Pablo y Seoane en el Deportivo de la Coruña. A estos defensas se les deben unir centrales de corpulencia, de buen juego ofensivo, buenos en el juego aéreo y con personalidad. Todos estos requisitos los cumplen a la perfección Lanzaro, Jarosik o Contini en el Real Zaragoza y Colotto, Lopo o Aythami en el Deportivo de la Coruña.

Con todo esto, que es integramente positivo: ¿por qué ambos equipos no pusieron en liza este sistema con anterioridad? La misma duda que tienen los aficionados del Deportivo y del Zaragoza es la que tiene ambos entrenadores. Con el sistema, y por consiguiente, los buenos resultados, ambos se habrían evitado varios dolores de cabeza y críticas de afición, directivos...Pero como dice el refrán 'más vale tarde que nunca'.