Tuvo que ser el mejor equipo del siglo XXI

Gol de Messi, gol de Iniesta, otro de Messi, dos más de Bojan…el Fútbol Club Barcelona endosaba el pasado sábado una tremenda goleada al Almería. El equipo de Lillo firmaba una de las páginas más negras de su historia mientras el Barcelona firmaba una de las más gloriosas. Anotar ocho goles es símbolo de buen juego, de buenos jugadores. Magnífico fútbol y mejores futbolistas que también tuvo el Real Valladolid el 16 de mayo de 1996. Aquella tarde en Oviedo pasó a la historia de los aficionados del Real Valladolid porque los jugadores de Vicente Cantatore anotaron ocho goles en el Carlos Tartiere.

Más de 14 años después han sido los campeones del mundo, de Europa y de todos los títulos posibles (los calificados como mejor club del siglo XXI) los que han igualado la cifra de los Peternac, Quevedo, Peña o Torres Gómez. Desde aquel día en que los blanquivioletas dieron un importante paso para la permanencia ningún equipo había conseguido anotar ocho goles fuera de su estadio. Aquella histórica tarde en Asturias el Real Valladolid anotó los mismos goles que el Barcelona pero comprimidos en dos futbolistas: Alen Peternac que anotó cinco tantos y ‘Mami’ Quevedo que hizo tres. Esto es un ejemplo más de que el Real Valladolid no es un club cualquiera. Como dijo Jose Ramón de la Morena el día en que el equipo de Clemente perdió la categoría: “Desde Lesmes el Real Valladolid es un equipo de Primera”.

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