Un centro de Carlos Peña desde el costado izquierdo que termina con un gran remate del delantero centro de su equipo me suena, y mucho. Las condiciones del centro y la posición desde dónde se produce son conocidas. Si a esto le unimos el remate de Javi Guerra con control en el pecho y remate al primer bote la jugada me vuelve loco. ¿He visto eso antes? Sí, lo he visto. Y como yo todos los aficionados que fueran al último partido en Segunda del Real Valladolid de Mendilibar. Aquel día, el de la despedida de Chema, Carlos Peña puso la primera piedra en el importante gol ante el Huesca de Onésimo.

Aquella tarde plácida, en la que el equipo confirmó su título de campeón, el partido comenzó con gol del equipo visitante. El remate de cabeza del delantero del Albacete se coló en la portería de Jacobo tras un centro milimetrado del lateral izquierdo, Carlos Peña. El hoy zurdo blanquivioleta puso, desde la misma zona del sábado, un balón perfecto que fue rematado por César Díaz. No estaba Javi Guerra en el conjunto manchego pero el malagueño marcaba en otros equipos goles como el del sábado. Los hizo en el Alavés, en el Granada 74 y el año pasado en el Levante. El delantero se coloca por detrás del defensa esperando el fallo de este. Cuando se produce el error el malagueño se mueve rápido, no falla en el control y en la ejecución. Pero a todo esto, ¿qué tienen que ver estos hechos, en los que, a veces, incluso no ha participado el Real Valladolid, con la situación actual del conjunto de Resino? Aunque no lo parezca tiene mucho que ver. En los momentos en que los jugadores viven agobiados por la situación y rodeados de ansiedad no tienen otra salida que el uso de los recursos propios.

El juego del Real Valladolid en el partido ante el Huesca se puede considerar rácano pero hay que unirle pinceladas de calidad individual que marcan las características y rasgos de cada jugador. Hemos comentando el remate de Javi Guerra y el toque para centrar de Carlos Peña pero no nos tenemos que olvidar de otros jugadores. Matabuena se describió en los 35 minutos que jugó, Sisi lo intento una y otra vez, Jorge Alonso dio ese último pase e incluso Óscar mostró ese nulo egoísmo que tiene de cara a portería. El Real Valladolid dejó detalles, pinceladas, muestras…de que puede dar la vuelta a la situación, y lo puede hacer si dejarse dinero en una reestructuración de plantilla innecesaria.