Desde el partido que el Real Valladolid ganó en Huelva, Abel Resino tiene un once fijo. Solo las lesiones o sanciones le hacen rotar jugadores al técnico toledano. En el encuentro ante el Celta de Vigo fue Juanito el que salió de la titularidad y ante el Xerez será el líder silencioso de este Pucela el que no pueda ser de la partida.

Javier Baraja obtuvo su quinta tarjeta en Balaídos por lo que no podrá estar en el vital encuentro ante el equipo que dirige Javi López. Más allá de que el canterano no pueda participar ante el conjunto andaluz hay que analizar la parte de culpabilidad que el vallisoletano tiene en el cambio de rumbo del equipo.

No hace falta ver muchos partidos de Baraja para conocer sus cualidades como futbolista. El ‘8’ blanquivioleta nunca parte con el cartel de titular en el equipo. Siempre tiene el apodo de ‘jugador número 12’ por la facilidad para rendir en diferentes posiciones. Pese a no tener un protagonismo inicial, el trabajo y la regularidad en su juego le hacen disputar muchos minutos a final de cada campaña. El año pasado, por ejemplo, el ‘8’ superó la criba que suponen tres entrenadores en una misma temporada para terminar siendo el líder del centro del campo blanquivioleta. Esta nueva campaña volvió a ser suplente, inicialmente, con Antonio Gómez. El técnico madrileño solo le daba minutos cuando quería defender un resultado o si alguno de los ‘titulares’ no podía ser de la partida.

El papel que poseía con Antonio Gómez no varió en un inicio con el cambio de entrenador. Abel Resino siguió contando con Baraja para confeccionar las convocatorias pero no para los onces iniciales. No lo hizo hasta el 12 de febrero. En el encuentro ante el Recreativo de Huelva, Abel tuvo que improvisar un centro del campo con Nafti, recién fichado, y Javier Baraja. Lo que parecía un parche se ha convertido en un ideal. El franco-tunecino y el vallisoletano se han hecho con la manija del equipo y el rumbo ha cambiado por el poder de sacrificio de ambos futbolistas. Pese al desgaste de los dos jugadores tan sólo uno se lleva los elogios. Nafti está recibiendo, desde su llegada al José Zorrilla, aclamaciones y alabanzas por el hecho de que parece que su llegada cambió al equipo, pero es injusto. Tan 'culpable' es uno como otro en que el Real Valladolid haya obtenido 23 de los últimos 30 puntos.

Javier Baraja se ha ganado el puesto, y pese a que el domingo a las 17 horas no será de la partida, en próximas ediciones sí que lo será porque su inagotable trabajo, sus constantes recuperaciónes de balón y sus ayudas a compañeros le han hecho ganarse el puesto. En cambio, la admiración que todos tienen por su trabajo silencioso en el Real Valladolid no es nueva.

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